jueves, 3 de junio de 2021

Nuestra gente: Avelina, orgullosa de haber sacado adelante a sus seis hijos

 

Avelina Vega Neira en una foto de juventud

Me lo repite varias veces durante la charla de una tarde de domingo: estoy muy orgullosa de haber criado a mis hijos. Y sus razones tendrá, no eran tiempos fáciles aquellos años cincuenta para sacar adelante una prole de cinco niñas rematada con la llegada del único varón y benjamín de la familia.

Avelina –Avelina Vega Neira- cumple hoy 95 años. Sus recuerdos viajan más allá de los dos últimos tercios del siglo pasado.

-No me gustaba ir a la escuela, prefería ir con las vacas. De las maestras que más me acuerdo es de doña Josefina y doña Isabel. Teníamos la escuela en donde la Plaza de Abastos (calle Calexa Sixtina, actualmente).

El buen humor y las ganas de fiesta siempre estuvieron presentes en su vida:

-Ya me castigaban en la escuela por estar siempre haciendo bromas y jugando. De niña me gustaba mucho jugar al cascajo y al “manro” (marro es el nombre, pero en Cacabelos se denominó siempre manro).

Se crio en el Campo de San Isidro y de ahí no se ha movido en toda la vida. Primero en la casa paterna –es la pequeña de once hermanos- y luego en el mismo lugar, pero ya en la casa que construyó su marido Raimundo Guerrero. La celebración de la fiesta del 15 de mayo está presente también en la conversación: colocar los adornos, hacer el arco, la misa y el baile por la tarde.

Avelina, abajo a la derecha, con sus hermanas

-Nunca perdía la misa, ni la de San Isidro ni las demás. Éramos muy presumidas, íbamos con los modelos nuevos. El Domingo de Ramos estrenábamos y luego paseábamos, íbamos muy guapas, llamábamos la atención. A mí me hacían mis hermanas los trajes.

-¿Y las fiestas, Avelina?

-Me gustaba mucho el baile, siendo ya moza iba al que estaba donde la mueblería (Mueblería Uría y después la pizzería McCúa). Al cine no me dejaban ir.

Los seis hijos nacieron en casa, como era lo habitual aquellos años. Ni si quiera necesitó la atención del médico:

-Todos nacieron en casa. Con unos me atendió Rosario la Cachonda y a otros Teresa, eran las que hacían de parteras en el pueblo. Yo los tenía muy bien, no vino el médico, los saqué todos, gracias a Dios, sin problemas.

Hoy vive rodeada de todos los electrodomésticos y comodidades del mundo actual, pero no deja de echar la vista atrás y recordar las penurias que pasaban para lavar la ropa:

-Lavaba en una pila que estaba al lado del pozo en la parte de atrás de la casa. Pero también iba a lavar al río con el cajón y la tabla. Cuando hacía mucho frío lo hacía en la fuente de Castillo, en la Tierra del Ouro, porque el agua salía algo menos fría. Había que aguantar para sacar los hijos adelante. Más adelante ya me ayudaban las niñas.

Don Jesús bendice el canario de Avelina el día de San Antonio de 2015

Es creyente y, mientras ha podido, no ha dejado de acudir a todos los actos religiosos que se celebraban en Cacabelos. Cita muy importante para Avelina –además por supuesto de San Isidro- siempre ha sido el día de la bendición de los panes, las Candelas, para el que preparaba una de las cestas más atractivas que se veían en el Santuario.

-La iglesia me gustó toda la vida. Fíjate que a los once años me preguntaron qué era lo que más quería y contesté que a Dios y a la Virgen.

En el lado festivo, Carnaval ha sido muy celebrado en Cacabelos, incluso en los tiempos que estaba prohibido disfrazarse en la calle.

-Yo me disfrazaba al estilo de entonces. Me ponía unos pantalones de mi marido y cuatro trapos más y salía con otras a correr los carnavales por el pueblo. Había que ir con la cara destapada.

Agradece la visita al despedirnos. Comienza a tomar un helado que le acaba de ofrecer su nuera Bárbara –el apetito, como la memoria, no lo ha perdido- y remata la conversación:

-He trabajado mucho, he cuidado vacas, he apañado sarmienta, cavar y planchar también, pero me gustaba menos. Y saqué mis hijos adelante, concluye a modo de despedida.

Con Raimundo el día de su boda

Con su marido y su suegro

 
Toda la familia. Mundo aún en brazos de su padre

Las Candelas 2013

Durante el homenaje que le hizo la Asociación de Pensionistas de Cacabelos

Celebrando el 92º aniversario con parte de la familia

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