A veces tenemos sueños, que como sueños que son, distorsionan la realidad y nos ofrecen escenarios que para nada reflejan la verdad. Ni Quilós quiere separarse de Cacabelos ni Cacabelos admitiría perder a uno de sus pueblos más queridos. Bien lo comentaba hoy un poco enfadada Pilar al pie de la noticía con la mala nueva de un intento de segregación de Quilós: "Cacabelos no puede vivir sin Quilós. Y supongo que a la inverse ocurre igual: "Quilós no puede vivir sin Cacabelos".
Esa histora de las firmas y la segregación forman parte del juego de la fecha que nos ha tocado vivir. Nada mejor que poner una nota de humor, aunque sea amargo, para ayudar a sobrellevar la realidad. Y no solo la local.
Feliz día de los Inocentes. Aún estamos a tiempo para celebrarlo.
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