Ha muerto Luisa Puerto, la última de los Fusiles

 

Luisa Puerto García ha muerto en Torremolinos a los 90 años

Lejos de su Cacabelos del alma ha fallecido en Torremolinos Luisa Puerto García, la última de los Fusiles, una de las familias más carismáticas del siglo pasado en el Campo de San Isidro o Campo de los Buéis, como ella lo había nombrado toda la vida e incluso hasta que su larga enfermedad le permitió recordarlo.

Era gente de San Isidro, como los cada vez menos autóctonos de ese barrio recordarán. Como recordarán a sus padres, Valeriano y María, hermana de Luis “Marchena” abuelo, a Antonio el Tarteiro, a Maruja y a Emilio el Barbero.

Casi ha coincido su muerte –le faltaban 20 días para cumplir 91- con la charla publicada en Castroventosa con Toño el Pardal el pasado lunes. Supimos de su boda por poderes con Elena cuando él ya estaba en Brasil. De la misma forma se había casado Luisa con Eduardo García “Pirulo”, aquel marinero de agua salada con puerto en Cacabelos. La diferencia estaba en la distancia y el país: Toño residía en Sao Paulo (Brasil) y Eduardo oficialmente lo hacía en Buenos Aires (Argentina). (Podéis para saber más accediendo a Eduardo López “Pirulo”, el marino que tenía su puerto en Cacabelos). Paco Coca era monaguillo equellos años y recuerda la boda: "Creo que el padrino fue Alberto el Porrete"

Casi –coincide también con la experiencia americana de Elena y Toño- cuarenta años se pasaron en tierras argentinas antes de regresar en el 2000 a España para afincarse en Torremolinos, donde vive su hijo Javier Pablo, casado con Ana María, y padre de Marina Azahar, Ana Daniela y Mencía Paula.

Nunca dejó el matrimonio de viajar hasta Cacabelos para las fiestas: Pascua y San Roque preferentemente. Incluso compró un apartamento para alargar más tiempo las visitas, aunque éstas se vieron truncadas definitivamente con la muerte de Eduardo que motivó un agravamiento del alzheimer que ya sufría Luisa y que le impidió realizar más viajes.

Su último deseo fue descansar para siempre en Cacabelos, deseo que cumplirá su hijo trasladando en el próximo viaje sus cenizas hasta el cementerio de nuestro pueblo.