La biblioteca ofrece comenzar de cero a todos aquellos usuarios que tengan devoluciones pendientes. En ocasiones, sucede que quien tiene devoluciones muy atrasadas deja de ir a la biblioteca por vergüenza, por el “qué me dirá el bibliotecario” o por remordimiento. Pero ¿qué es más valioso? ¿recuperar a un usuario o a un libro? El usuario es único e irremplazable, mientras que el libro puede recuperarse de muchas formas. Por ello, se decide hacer borrón y cuenta nueva para que nadie se pierda todo lo que ofrece la biblioteca.
¡Ojo, que esto no es un alegato para saltarse las normas! Simplemente es un ajuste temporal para favorecer el objetivo último de toda biblioteca: ser garante del acceso a la cultura para todas las personas. Y bueno, ¿qué hay de las segundas oportunidades? Hay innumerables novelas que nos hablan sobre ello, ¿por qué no ponerlo en práctica?
La biblioteca es un servicio amable y cercano que te ayudará siempre que lo necesites.
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