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| La procesión de San Blas pasando frente al jardín de las Angustias |
Como cada tres de febrero, se celebró esta mañana la procesión y eucaristía en honor a San Blas. Si ayer centenares de cacabelenses se acercaron al templo que cobija a la patrona de Cacabelos –Virgen de la Quinta Angustia- para bendecir los panes; hoy, en número más modesto pero henchidos de fe en el santo obispo de Sebaste, volvieron para participar en los actos religiosos.
San Blas, uno de los santos más populares, fue un mártir en
el siglo IV. Sin embargo, su culto se extendió durante la Edad Media llegando
hasta el presente. En buena parte se debe al considerarse el protector ante los
males de garganta y atragantamientos. En muchas localidades se elaboran hoy
roscas típicas que luego serán bendecidas en la iglesia. En Cacabelos la
tradición manda que la imagen del santo porte colgada de su brazo derecho una
de las roscas bendecidas ayer, día de la Candelaria.
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