La belleza de algunas casas del barrio de Cimadevilla restauradas es indiscutible. Fotografía de 2020 |
LUGARES EMBLEMÁTICOS DE NUESTRO PUEBLO Y ALREDEDORES
19. El Camino de Santiago (Cimadevilla y San Roque) (1)
Por Pepe Couceiro
Las calles que ostentan la distinción de haberse convertido, con el paso de los siglos, en uno de los más bellos tramos del Camino de Santiago (Cimadevilla, Santa María y Las Angustias), proporcionan un especial colorido y agradable ambiente a nuestra villa cuando se ven ataviadas por el paso de los esforzados y joviales peregrinos.
De su historia nuestro amigo colaborador, José Antonio Balboa, nos comenta que, como su nombre indica, esta calle surgió a la entrada de la villa por el este. La primera referencia es de 1.312, pero luego son muy frecuentes en la documentación. Nunca ha cambiado de nombre, aunque quizá si su anchura y disposición de las casas con su huerta detrás.
Sobre la capilla de San Roque, aunque en la portada D. Dámaso puso siglo XV, es en realidad del siglo XVII. Hubo una capilla (altar) en la iglesia de la Edrada con esa advocación, pero la capilla de San Roque la levanta la familia Chicarro en 1609 (en relación con las pestes que en esos años asolaron España). A finales del siglo XVIII estaba arruinada, por lo que se obligó a los herederos de los Chicarro que la restauraran. cosa que hizo en 1789 Francisco Javier Chicarro Losada y es la misma que hoy contemplamos.
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Partiendo del complejo turístico La Moncloa de San Lázaro hasta la otra punta del municipio que jalona la altiva Iglesia de Las Angustias, las tres calles forman una línea recta (ver fotografía), indicando un probable momento cercano en el tiempo tanto de su trazado como del nacimiento del pueblo.
Probablemente la vía más antigua de Cacabelos, la vertical que forman las calles Cimadevilla, Santa María y Las Angustias y que se prolonga hasta la Iglesia de las Angustias, en la parte de debajo de la imagen. Fotografía aérea de 1972. Archivo Ayuntamiento de Cacabelos.
A lo largo de esa primigenia senda se fraguaron innumerables historias en las que sus protagonistas desempeñaron todo tipo de papeles en la monumental obra de la vida. Gracias al entorno y a las gentes que cariñosamente arroparon a cada uno de sus intérpretes, los momentos de risas y alegrías compensaron las lágrimas derramadas en los de desaliento. A lo largo de este emblemático recorrido rescataremos del olvido algunas de esas historias protagonizadas por nuestros convecinos, como homenaje a su fortaleza vital y a su loable instinto de hacer más agradable la existencia de los demás.
La extensión del post nos ha obligado a dividirlo en catorce partes que iniciaremos con las correspondientes a la calle Cimadevilla, la que desde siempre ha marcado la dirección a los tenaces exploradores del alma hacia su anhelada meta: Santiago de Compostela.
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Aunque Cimadevilla comienza en el Campo de San Bartolo, el grueso de las primeras casas urbanas se halla en las cercanías del grupo turístico conocido como La Moncloa de San Lázaro (ver fotografía).
Primera vista urbana cuando nos adentramos por la calle de Cimadevilla en dirección al centro del pueblo con el complejo La Moncloa a la derecha. Fotografía de 2015.
En 1945 nació en Cacabelos un auténtico visionario que lo cambió todo: José Luis Prada Méndez (ver fotografía). Popularmente conocido como Prada (A Tope), con tan solo 15 años montó una zapatería en los bajos de la casa de su padre (D. Ángel) en la calle Santa María, cuestión que abordaremos más detalladamente cuando lleguemos a esa calle.
Pillado por un incansable paparazzi, precisamente en la calle Santa María y en el interior de su inconfundible todoterreno, atisbamos al personaje más popular del pueblo: José Luis Prada, intercambiando unas palabras con su amigo D. Ricardo Gancedo. Prada, junto a sus franquicias, vino y productos de la tierra, logró que Cacabelos fuera conocido más allá del Bierzo. Fotografía de 2019.
Al consolidarse como ineludible paso de peregrinos desde tiempos inmemoriales, la villa albergó varios hospitales, entre ellos uno del siglo XIII ubicado en el mismo espacio donde posteriormente estuvo el edificio donde nacieron Los Secanos (de los que hablaremos más adelante) y que Prada adquirió en los 80 convirtiéndolo, con su particular, genuino y gusto berciano, en La Moncloa, actual Moncloa de San Lázaro (ver fotografías).
Detalle del balcón a la entrada del complejo turístico La Moncloa de San Lázaro, uno de los lugares más frecuentados del pueblo en el inicio de la calle Cimadevilla. Fotografía de 2019.
Vista lateral del complejo La Moncloa de San Lázaro. Fotografía de 2007. |
Más tarde, con su inagotable energía, haría lo mismo con un caserón medio derruido situado en la pequeña aldea de Canedo, a escasos kilómetros de Cacabelos, proporcionando a esa zona una inesperada, pero bien acogida prosperidad, gracias a la restauración y ampliación de otro bello centro turístico por nombre: El Palacio de Canedo (ver fotografía), complejo que, ya de por sí, daría para otra interesante historia.
El bello complejo de El Palacio de Canedo durante el verano de 2012. |
En época medieval, en el lugar donde se halla la Plaza de San Lázaro (ver fotografías) se erigía otro hospital de peregrinos que permaneció hasta el siglo XVIII.
Imagen tomada probablemente en la década de los años 30 desde la calle Cimadevilla. En ella se aprecia parte de la calle y de la Plaza de San Lázaro, concretamente la esquina opuesta a La Moncloa. Foto de archivo desconocido.
Al paso de la procesión de San Roque por la Plaza de San Lázaro, en la década de los 80. Según nuestros amigos Roberto Carballo, Nieves Fernández y Manolo Rodríguez aparecen en ella los siguientes vecinos: comenzando por la derecha Dª. Adela (la madre de Prada); a su lado Dª. Aurelia, mujer de D. Juanín El Cartero y madre de Nieves Fernández; detrás de ella aparece D. Ricardo, marido de Dª. Nieves y padre de Nievitas, Cruz, la de la mercería y Sita; le sigue Dª. Elvira la maestra; mi abuela Dª Nemesia a su lado; la que sigue parece la señora Pilar la de Peña (madre de todos los Peña); Maruja Rodríguez la de Carín (tía de Manolo); a su lado Dª. Rosa, la madre de Dominguín Rodríguez Armesto; en un segundo plano, detrás de Dª. Nemesia se encuentra Xoque el de Pol (chaqueta gris); al lado de Maruja se hallan a D. Justo y Dª Hortensia, delante de su marido, mis bondadosos vecinos de la calle de Las Angustias. Al fondo de la imagen el monumental negrillo formando parte del decorado de uno de los incontables momentos de la vida del pueblo. Foto de archivo desconocido.
Actualmente la plaza está rodeada de casas típicas bercianas (ver fotografía), junto a un hotel recientemente construido que lleva el mismo nombre que el complejo colindante (ver fotografía).
Casa típica berciana en la Plaza de San Lázaro. Fotografía de 2009 |
La Plaza de San Lázaro en la actualidad con el Hotel Moncloa de San Lázaro, al fondo, formando parte del complejo.
Tras un agradable paseo por la calle Cimadevilla repleta de fachadas para todos los gustos (ver fotografía) se llega a la Plaza de San Roque con su distintiva ermita (ver fotografía al inicio de la tercera parte). En este lugar nos detendremos por unos instantes porque fue un importante centro de reunión durante muchas décadas. En esa Plaza se celebraban, en los días cercanos al 16 de agosto, las más importantes y multitudinarias fiestas del verano, las dedicadas al santo patrón del pueblo: San Roque.
El largo tramo de la calle Cimadevilla en dirección a la Plaza de San Roque con la Peña del Castro al fondo. Fotografía de 2019. |
Continuará…………….
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