lunes, 9 de julio de 2018

Un arroz con bogavante reúne a los quintos del 49


Foto de familia con los quintos y familiares adjuntos


Alrededor de uno de los mejores arroces que se recuerde en el contorno, se reunieron este pasado domingo los quintos y quintas nacidos en 1949.

En realidad, este encuentro gastronómico había comenzado yo el sábado cuando tomaron el primer contacto cenando en un restaurante de la villa. Pero todas las expectativas este año estaban puestas en ese arroz que se habían comprometido a elaborar algunos los componentes de la quinta. Había sus más y sus menos. Quienes pensaban que sería un fracaso y quienes confiaban ciegamente en los “chefs” locales.  Las dudas se disiparon al llegar la hora de comer y comprobar la exquisitez que los propios cocineros iban depositando en los platos de los comensales. ¡Un éxito!

Amelita, Toño y Ubaldo se han licenciado cum laude para que en años sucesivos no se necesite recurrir a servicios externos para hacer una buena paella. Claro, que los tres, de una u otra forma, son herederos del arte culinario y  lo han demostrado.

Los auténticos "pata negra" de la quinta
 
Toño echa el arroz bajo la atenta mirada de Amelita

Expectación ante la marcha del arroz

Más quintos observando la evolución del arroz

Merce, Quino y Amancio en plena charla durante el vermut

Paco brindando

Esperando el arroz

Ubaldo siembra  bogavante -traído expresamente de Burela- en el arroz

Amelita, Toño y Ubaldo, los tres maestros

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