Ahora que tan de moda está la
palabra fusión en el mundo de la gastronomía, los participantes en la I Quedada
Cacabelos Fotos Antiguas han fusionado todo lo habido y por haber esta tarde en
la playa fluvial. Ríanse ustedes de las bodas de Camacho que narraba Cervantes
en el capítulo XX de Don Quijote:
Lo primero que se le
ofreció a la vista de Sancho fue, espetado en un asador de un olmo entero1, un
entero novillo; y en el fuego donde se había de asar ardía un mediano monte de
leña, y seis ollas que alrededor de la hoguera estaban no se habían hecho en la
común turquesa de las demás ollas1, porque eran seis medias tinajas, que cada
una cabía un rastro de carne16: así embebían y encerraban en sí carneros
enteros, sin echarse de ver, como si fueran palominos; las liebres ya sin
pellejo y las gallinas sin pluma que estaban colgadas por los árboles para
sepultarlas en las ollas no tenían número; los pájaros y caza de diversos
géneros eran infinitos, colgados de los árboles para que el aire los enfriase.
Contó Sancho más de
sesenta zaques de más de a dos arrobas cada uno, y todos llenos, según después
pareció, de generosos vinos; así había rimeros de pan blanquísimo como los
suele haber de montones de trigo en las eras; los quesos, puestos como ladrillos
enrejados, formaban una muralla, y dos calderas de aceite mayores que las de un
tinte servían de freír cosas de masa, que con dos valientes palas las sacaban
fritas y las zabullían en otra caldera de preparada miel que allí junto estaba.
Pues tal que así, pero en fino y cocinado
por expertas manos cacabelenses y regado todo ello con variados y deliciosos vinos
del bierzo. Dos horas después de iniciada la merienda tal parecía que aún no
hubiese comenzado al no notarse aligerar el volumen de la comida sobre las
mesas.
Gracias a la gentileza del escritor villafranquino Carlos Bouza Pol cada
diosa del Cúa asistente recibió una rosa. La generosidad también llegó a varios peregrinos extranjeros que fueron agasajados solamente por bajar del puente para ver qué se
cocía abajo.
Al final se pone de manifiesto que los recuerdos también unen, y de qué manera. Sobre todo si se han tenido las mismas y maravillosas vivencias en el mejor pueblo y con las mejores almas. Gracias Carlos!!
ResponderEliminarEse es el pueblo que nos gusta!!!!
ResponderEliminar¡Qué envidia y qué maravilla poder ver como disfrutasteis!
ResponderEliminarCacabelos es la hostia en verso. Punto.
Así es el Cacabelos que recuerdo, y que admiro. Fenomenal ha sido la "Quedada". Las fotos son excelentes. Gracias, Carlos.
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