La primera es del jueves 28 de octubre de 1982 y está
relacionada con la que viviremos el próximo día 20. Aquel día se celebraron elecciones generales.
Se anticiparon seis meses a causa de la difícil situación en la que gobernaba
Calvo Sotelo. Fueron los comicios que dieron la victoria al Partido Socialista,
la primera desde la instauración de la
democracia después de la dictadura de Franco.
Repasando periódicos de aquellos días encontré los
resultados de la votación en Cacabelos:
Electores: 3276 Papeletas
leídas: 2523 Nulas: 40 Blanco: 5
CONGRESO:
PCE: 129 PB:
19 AP:
706 MFE:
1 PCE(m.L.): 1 PSOE: 1274
UCE: 5 PREPAL:
1 FN: 34 PST:11 CUC:21 UCD:235
CDS: 32 LC:
1
PCE (Partido Comunista de España), PB(Partido del Bierzo),
AP (Coalición electoral de partidos Alianza Popular y Partido Demócrata
Popular), MFE (Movimiento Falangista de España), PCE8m. y l. (Partido Comunista
de España marxista-leninista), PSOE (Partido Socialista Obrero Español), UCE (Unificación
Comunista de España), PREPAL ( Partido Regionalista del País Leonés), FN
(Asociación Política “Fuerza Nueva”, PST (Partido Socialista de los
Trabajadores), CCC (Candidatura de Unidad Comunista), UCD (Unión de Centro
Democrático), CDS (Centro Democrático y Social) y LC (Liga Comunista).
Foto de portada de El Mundo-La Crónica de León |
La segunda es mucho más cercana en el tiempo, pero también
relacionada con las próximas fechas. Fue en la Navidad de 2003. Como ya venía
siendo habitual, en la Plaza Mayor se instaló el belén viviente. Aquel año
acompañaba al Niño Jesús un “buey” que se convirtió en vaca y parió un ternero.
Antonio Garay narraba la noticia en El Mundo-La Crónica de
León como un regalo inesperado causante de gran expectación entre la gente
menuda. El regalo –escribía-se produjo en el Belén Viviente instalado en
la Plaza Mayor de la villa del Cúa, cuando al abrir sus puertas, los numerosos
u asiduos visitantes se encontraron con un nuevo “inquilino” perteneciente al
sector del ganado vacuno y mular que arropa a la Sagrada Familia.
La vaca “Parda”-
continuaba la crónica de Antonio Garay-, propiedad
deRicardo Rodríguez Alba, que con su cálido aliento daba calor al nIño, dejó de
hacerlo para cuidar del ternero…Al pequeño ternero se le impondrá del nombre de
“Jesusín”.
El tiempo dirá si el belén de este año traerá alguna sorpresa.
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