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| El último grafiti durante su ejecución (arriba) y ya finalizado (abajo) |
No abunda todavía en Cacabelos esta forma de graffiti
usada como arte, como herramienta de reivindicación social o, en el peor
de los casos, como gamberrada.
El primer gran mural decorativo lo realizó Pedro
Cotado en la Calexa Sixtina y fue restaurado el año pasado. El mismo Prada se
anunció durante varios años en el lateral de una vivienda de la avenida de la
Constitución y en la casa del Marujillo frente al puente. Obra de otro artista
fue la gran cascada pintada en la calle
Félix de Paz. El penúltimo imita la verja y puerta que anteriormente cerraban el
jardín de los Cereros casi al final de la calle Santa María.
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| Valla del antigua jardín de los Cereros |
El último, creo, y más reciente-apenas tiene una
semana- es el que ilustra esta entrada al principio. Decora la valla de la antigua cuadra de
Morete, muy próximo a la pescadería Peyma en la avenida de Galicia.
Es una forma de adecentar la valla con un motivo
agradable a la vista y, quizá, un medio para disuadir a los clásicos grafiteros
vándalos.
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