Imágenes y recuerdos de Cacabelos (LIV)

Albertín, de pie, el segundo por la derecha

                                                                                ALBERTÍN 

                                                                                                                   Antonio-Esteban González
Toral. Años cuarenta del pasado siglo. "Cementos Cosmos". Don Mariano Remacha Mozota funda un equipo de fútbol con el personal a sus órdenes para enfrentarse al Kikiriki, al Sparta de Villafranca o a la Unión de Cacabelos, en un campo de tierra.
Yo recuerdo que los niños que en aquel entonces  jugábamos al fútbol con pelotones de goma o con ligeros balones de badana decíamos a nuestros padres  -ocupados en sobrevivir en una España que renacía-  que nos llevasen, el domingo, al fútbol porque jugaba Albertín.
-Papá, el domingo juega Albertín, llévame al fútbol.
Y papá  - todos los papás de todos los niños-  nos llevaban al fútbol para ver a Albertín, el fornido defensa ídolo de la chavalería.
Con el recuerdo de Albertín llega todo un mundo de recuerdos: Primitivo, el guardamata que viajaba desde Astorga o "Puñales", al que le falta un ojo o "Tacones" o "Pirula" o "Carrolo" o José Luís "Pepita" o Ricardo Miranda, más conocido por "Cabalo". (Una delantera de aquella época en el Kikirikí, a la que oponía defensa Albertín, era. "Tres Pesetas", "Cabalo", "Pparrón", "Tacones" y "Pesquisina".
No hace falta ir tan atrás en el tiempo para encontrarnos con Albertín en una foto histórica para la villa del Cúa: mil novecientos cincuenta. No había categoría de competición. El campo era el Campo de San Isidro; el presidente del Club Manuel Rodríguez Sánchez y el entrenador Galarraga . Ese día, se inauguraba campo y se estrenaba ropa deportiva: camisola azul claro y pantalón oscuro. El oponente: el Berciano de Villadepalos. No importa el resultado. Ahí están Nino, Chas, Tule, Carín, Alberto, Mariano, Pencho, Vitín, Gonzalo, Queles y Viruta..
Alberto  -Alberto Rodríguez Bárcena-  seguramente estará, en estos momentos organizando un partido de fútbol, más allá de las estrellas, y a pesar de Zarra o de Zamora o de Antonio Puchades, que también se han ido, será el capitán que los mande.
Descansa en paz,Alberto.