martes, 28 de agosto de 2012

Del “no pasarán” al “pasaron”

La exavadora trabajando aguas abajo del muro

Durante la última quincena de enero de este año una empresa especializada en perforaciones intentó infructuosamente atravesar nuestro Cúa aguas abajo del muro. El fin perseguido era introducir, una vez taladrado el fondo del río, la tubería de la conducción del gas para hacer llegar el combustible al barrio de Las Angustias. Los primeros metros barrenados fueron coser y cantar, pero al llegar la broca a la zona situada  debajo  de las aguas, la enorme taladradora tuvo que rendirse, no lograba progresar ni un centímetro más. Trabajadores y maquinaria se fueron con el rabo entre las piernas.
Ya os contaba un poco la historia en una entrada del día 29 de enero titulada No pudo ser...de momento”.
El nuevo momento llegó. Otra empresa, y con otros medios, reanudó el trabajo este agosto. Aprovechándose de la debilidad de nuestro río en estos días en los que apenas es un regato, han pasado el gaseoducto sin apenas esfuerzo. Una simple máquina excavadora y poco más han vencido a un Cúa en temporada baja. ¡Así cualquiera!
Boquete abierto en el nuevo paseo del Cúa
 
Y ya que estamos metidos en sus aguas, sigamos unos trescientos metros aguas arriba.
En el nuevo paseo que lleva desde el puente hasta la piscina se ha abierto tiempo atrás un buen boquete. Apenas se aprecia cuando se pisa sobre la zona donde se encuentra, pero desde la orilla opuesta puede observarse el peligro latente que presenta. Parte del roquedal de protección asentado ha desaparecido bajo las aguas. Quizá la amenaza no es inminente por el escaso caudal actual. Pero, ¿qué puede suceder este próximo invierno si tenemos alguna riada? El camino ya está abierto. Las aguas continuarán abriendo más y más el agujero hasta sabe Dios dónde. Se desmoronará parte del paseo y quizá en años no volvamos a poder caminar por allí.
Desde el punto de vista de un profano la reparación no parece ser comprometida ni técnica ni económicamente.
 Imagino que durante estos días estará supervisado la obra del paso del gas algún representante de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (este organismo es el que todo lo vigilia y controla en estas cuencas). No estaría nada mal que de paso fuese a darse un agradable garbeo hasta la avería y, protegido por la deliciosa sombra del entorno, elaborase un informe para sus superiores instándoles a repararla urgentemente.
¿Se restaurará antes del próximo invierno? Soy pesimista, no. Se admiten apuestas.



2 comentarios :

  1. Solo lo repararan si todos los cacabelenses llamamos al teléfono de Confederación ,987456030 , y por no aguantar tantas llamadas , hasta son capaces de arreglarlo .

    ResponderEliminar
  2. pues seria lo justo la reparacion, en fin espero que reine la coherencia

    ResponderEliminar