La exavadora trabajando aguas abajo del muro |
Durante la última quincena de enero de este año una empresa
especializada en perforaciones intentó infructuosamente atravesar nuestro Cúa
aguas abajo del muro. El fin perseguido era introducir, una vez taladrado el
fondo del río, la tubería de la conducción del gas para hacer llegar el
combustible al barrio de Las Angustias. Los primeros metros barrenados fueron
coser y cantar, pero al llegar la broca a la zona situada debajo de las aguas, la enorme taladradora tuvo que
rendirse, no lograba progresar ni un centímetro más. Trabajadores y maquinaria se fueron con el rabo entre las piernas.
Ya os contaba un poco la historia en una entrada del día 29
de enero titulada “No pudo ser...de momento”.
El nuevo momento llegó. Otra empresa, y con otros medios, reanudó
el trabajo este agosto. Aprovechándose de la debilidad de nuestro río en estos
días en los que apenas es un regato, han pasado el gaseoducto sin apenas
esfuerzo. Una simple máquina excavadora y poco más han vencido a un Cúa en
temporada baja. ¡Así cualquiera!
Boquete abierto en el nuevo paseo del Cúa |
Y ya que estamos metidos en sus aguas, sigamos unos
trescientos metros aguas arriba.
En el nuevo paseo que lleva desde el puente hasta la piscina
se ha abierto tiempo atrás un buen boquete. Apenas se aprecia cuando se pisa
sobre la zona donde se encuentra, pero desde la orilla opuesta puede observarse
el peligro latente que presenta. Parte del roquedal de protección asentado ha
desaparecido bajo las aguas. Quizá la amenaza no es inminente por el escaso caudal
actual. Pero, ¿qué puede suceder este próximo invierno si tenemos alguna riada?
El camino ya está abierto. Las aguas continuarán abriendo más y más el agujero
hasta sabe Dios dónde. Se desmoronará parte del paseo y quizá en años no
volvamos a poder caminar por allí.
Desde el punto de vista de un profano la reparación no
parece ser comprometida ni técnica ni económicamente.
Imagino que durante
estos días estará supervisado la obra del paso del gas algún representante de
la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (este organismo es el que todo lo
vigilia y controla en estas cuencas). No estaría nada mal que de paso fuese a
darse un agradable garbeo hasta la avería y, protegido por la deliciosa sombra
del entorno, elaborase un informe para sus superiores instándoles a repararla
urgentemente.
¿Se restaurará antes del próximo invierno? Soy pesimista, no.
Se admiten apuestas.
Solo lo repararan si todos los cacabelenses llamamos al teléfono de Confederación ,987456030 , y por no aguantar tantas llamadas , hasta son capaces de arreglarlo .
ResponderEliminarpues seria lo justo la reparacion, en fin espero que reine la coherencia
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