¿Me puedo indignar?

Maqueta del futuro Centro de Visitantes  Castro Ventosa

Esta mañana añadía a este cuaderno un enlace a InfoBierzo para que leyerais la noticia del inminente inicio de las obras del que será  flamante Centro de Visitantes Castro Ventosa. Por supuesto que se trata de una obra esperada y muy deseada. Quizá a los cacabelenses nos duela un poco saber que se construirá en territorio villafranquino y no en el nuestro. Pero bueno, a estas alturas de la película ya está demás marear la perdiz.

Son varios los motivos que provocan  mi indignación al leer la noticia y posteriormente visitar las ruinas de Castro Ventosa.  Eso sí, pido permiso  educadamente para indignarme porque uno aún es de la vieja escuela.

Ya me imagino dentro de un tiempo la inauguración del edificio: mucha prensa, las autoridades competentes del momento, discursos(“se trata de un edificio singular”, “es un edificio perfectamente integrado en su medio, etc.), maravillosas presentaciones audiovisuales,. vino berciano de rigor,  y toda la parafernalia acostumbrada.

¿Después qué? Pasarán unas semanas o quizá meses. ¿Seguirá abierto al público o cerrará “temporalmente” por falta de presupuesto para su funcionamiento. Ejemplos los tenemos muy cerca en el tiempo y en la distancia.

Llegarán los deseados turistas al Centro y quiero imaginar que, además de poder contemplar los que no dudo serán magníficos interiores del edificio y alguna espectacular recreación virtual del Castro, también subirán a observar en directo los restos de Castro Ventosa.

Parte de la muralla oeste cubiera por higueras

¿Y qué sorpresa habrán preparado para hacer grata su visita? Porque si la imagen a presentar es la actual, ¡apaga y vamos!. La muralla se desmorona a pasos agigantados y la maleza crece como y por donde quiere. Segar superficialmente arbustos y hierbas no es suficiente.

Muralla este desmoronándose

De aquella espectacular iluminación inaugurada años atrás, e imitando a Jorge Manrique  en las “Coplas a la Muerte de su padre" , ¿qué se hizo?. Nada queda, apenas unos restos del habitáculo donde se situaban los focos. Si es que hasta se han llevado  las placas de granito que los cubrían.¡Un desastre!

¿Qué será de gran parte de la muralla, ahora sin protección, cuando pasen uno o dos inviernos más? Y ya no digo más si estos inviernos son lluviosos.

Acompaño esta indignación con unas fotografías sacadas esta misma mañana para que podáis tener unas imágenes de lo que allí vi.

Estado actual de los nichos de luz

Finalizo con  dolor en el alma por contemplar el estado actual de nuestro Castro Ventosa y sabiendo que comparto este mismo sentimiento con muchos cacabelenses.