No lo fueron en las cantidades que antaño se manipulaban en
estas ferias de San Miguel, pero sí estuvieron presentes hoy –como siempre- el
pulpo, los ajos y las cebollas poniendo sabor, color y olor en la calle.
Con gran afluencia de feriantes y mucho más público que ayer,
la cita en la Plaza Mayor resultó muy agradable aprovechando las suaves
temperaturas que ofrecía esta mañana festiva en Cacabelos.
La nota triste llegaba con la despedida de Carlos y Manola, se jubilan y dejan a Cacabelos huérfanos de pulperos.
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Josué y Aarón esperando a los clientes
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Manola y Carlos sirviendo los últimos platos de pulpo
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