LA PIEDRA DE AFILAR AGUJAS
Por Antonio Esteban
No existe una piedra de afilar agujas. Pero, ayer, en Toral se hablaba de una piedra, en la que se podía afilar agujas entre las “gentes del oficio”: sastres, camiseras o pantaloneras Y, digo, se hablaba, porque, cuando un mozo o una mocita, dejaba la escuela, sus padres trataban de que encontrara un oficio y uno de los oficios más buscados eran los relacionados con la aguja, la tijera y la cinta métrica o el alfiletero.
En Toral, por aquellos días -los años cincuenta del pasado siglo- había varios sastres: Mauriz, Silvino Yebra, Pepe Recouso, Toño Franco o Sites y costureras: África, Rosi o la señora Emilia y cuando entraba un aprendiz, a trabajar, por ejemplo, en el taller de Recouso, lo primero que le decían ,era: “Vete a casa de Silvino y que te de la piedra de afilar las agujas”. Silvino, al llegar, lo mandaba a la sastrería de Sites y Sites lo encaminaba a Mouriz y Mouriz, a Toño Franco y Toño, a Rosi y Rosi a áfrica y, finalmente o no la encontraba o le daban una piedra pesadísima, que tenía que llevar en una carretilla. Era la inocentada que soportaban los aprendices.
Yo no sé si esa broma ocurría también en Cacabelos. Habría que preguntárselo a la “gente de la aguja” que aparece en esta fotografía: a Ulises, por ejemplo, que regentó la primera tintorería de Cacabelos y casó con Blanca Balboa; a Enrique Robleda; a Toño, el “Pardal”· o a Lolín, el “Melero” y, a ellas, a Dorita, prima de Chuchas y Tina, que vive -o vivía en Giijón- y cosía para Toño García, a Chuchas, casada con Enrique Robleda, a Sita, la “Morraña” , a Tina o a Sita la de Felicidad, cuñada de Juanjo. Casi todos “gentes de la aguja”, que posan divertidos en esta foto entrañable cuando eran más jóvenes y que pertenece al álbum fotográfico de Toño, el Pardal”.
Antonio, siempre estupendo leerte
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