Víctor con su inseparable guitarra, aproximadamente en 1967. De izquierda a derecha: Víctor, Fernando, Luciano y Nuco. Foto de Luciano López Sernández. |
EN
RECUERDO A…..
Víctor
A. Mauriz
Por
Pepe Couceiro
Llegaste a un mundo que
no estaba preparado para recibirte. Tus lecciones de vida nos marcaron indeleblemente
y nos hicieron ser mejores. En el interior de tu frágil cuerpo sobresalía un
enorme corazón que repartía bondad por doquier. Tu fragilidad física se
compensaba con una formidable fortaleza de espíritu e inteligencia. Tu mejor
compañera fue una guitarra con la que pasabas horas y horas buscando la
perfección. Con ella nos proporcionaste
momentos sublimes e inolvidables.
En la Leitosa en el año 1972, demostrándose así mismo que querer es poder. De izquierda a derecha: Isidro Canóniga, Víctor Mauriz, Pepe Couceiro y Florencio (Jotiti). |
Te estabas sacando con la
gorra la licenciatura de medicina por amor a los demás y para demostrarte a ti
mismo que podías hacerlo. No pudiste ejercerla porque, en el último año de
carrera, tu destino te tenía reservados otros planes más elevados. Sin que
nadie lo esperara nos dejaste a tus 25 años, para ti se había acabado una
durísima escuela y comenzaban unas vacaciones muy bien ganadas.
Gracias, querido Víctor, por
habernos enseñado tanto, aunque todavía no seamos conscientes de ello.
En frente de la tienda de fotografía ISMAR en 1980. De derecha a izquierda: Víctor, Marga, Jaime, Nieves y Pilar. |
Nota del autor: Deseo agradecer a
mi prima Gutis Couceiro su empeño para conseguir datos de la primera fotografía
y el permiso para publicarla.
Nota de Castroventosa: Hoy se cumplen 38 años del prematuro fallecimiento del cacabelense Víctor Antonio Mauriz Sernández, estudiante de medicina en Salamanca en aquel año de 1982. Cumpliría en este nefasto bisiesto de 2020 los 63.
Precioso el reportaje. Muchas gracias a todos los que lo habéis hecho posible. Víctor nos dejó muchas cosas buenas y es una pena no tenerlo ahora.Fue una suerte haberlo conocido.
ResponderEliminarlos que lo conocimos,siempre lo recordaremos por la gran persona que ha sido
ResponderEliminarMe ecanta que recuerdes a estas personas,era quinto de mi hermano y murio un año despues.
ResponderEliminarEstimada Gutis. Pepín fue otro de mis amigos del alma, tanto con él como con Vitín tuve el honor de compartir descubrimientos que hicimos sobre la vida. Por eso siempre será un placer hablar de ellos hasta que volvamos a reunirnos.
EliminarLo recuerdo con mucho cariño. Era todo bondad e inocencia. Era paciente y un buen amigo. Su vocación la manifestaba ya de niño: recuerdo verlo en carnaval disfrazado con bata médica y maletín. Ojalá desde el cielo en el que está, nos eche una mano para salir de está maldita epidemia que tanto daño está causando. Un abrazo querido Víctor.
ResponderEliminarVíctor, dejó huella imborrable en quién tuvo la bendición de conocerle. Una persona admirable. En Salamanca también se le recuerda.
ResponderEliminarMe alegra leer tantas cosas buenas de Víctor y lamento que nos dejara tan temprano. Los que le conocimos un poco, cada día nos brindaba la posibilidad de saber y conocer algo nuevo. Era especial, no era de este mundo de envidias, rencores y egoísmo, quizás por eso Dios se lo llevó tan pronto. Muchos y gratos recuerdos nos dejó. En la tuna universitaria de Salamanca dejó huella imborrable. Desde su inocencia. Y bondad, impropias de este mundo, nos dejó un legado que posiblemente en su día no supimos entender completamente. Gracias por habernos dado la oportunidad de conocerte y compartir contigo. Siempre en nuestro pensamiento
ResponderEliminarUna muestra de la huella que dejó en Salamanca es la imagen del tuno de la fachada de la iglesia de San Benito. El párroco le sugirió al cantero esta idea en honor de Víctor que tocaba en el coro de esa iglesia https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=1543193089164331&id=613911375425845
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