¡Algo de cordura al fin! Todo perfectamente explicado en este artículo, sin necesidad de entrar en discusiones que no merecen la pena, porque cuando algo es tan obvio, se asume y a otro asunto. Un político (o política) tiene que tener visión, intuición para vislumbrar qué es lo mejor para el pueblo (y esto es aún más evidente en una actuación tan cercana como lo es la política a nivel municipal). No hay que ver ataques donde no los hay, ni se trata de una persecución injusta o algo similar, no, sencillamente es cuestión de sentarse, analizar datos contrastables, recabar las opiniones de la gente, y seguir, porque si algo funciona a las mil maravillas, no se cambia, si acaso se le da más apoyo y se le da hasta más publicidad desde las instituciones para que nuestro pueblo pueda seguir siendo admirado (incluso envidiado, sanamente, sin duda) en otros lugares. Lo que no se mueve, se estanca, así que dejemos que este movimiento tan hermoso se siga demostrando con el caminar que hasta el momento se está llevando a cabo en el MARCA, sin trabas ni peleas que no vienen a cuento. No nos gustaría que Rufino Ferreras, algún día, impartiendo una charla tuviese que decir «hubo una vez un museo en un pueblo llamado Cacabelos que era ejemplo de buen hacer en un museo del siglo XIX». Buenos días y salud para toda la gente de mi maravilloso pueblo.
¡Algo de cordura al fin! Todo perfectamente explicado en este artículo, sin necesidad de entrar en discusiones que no merecen la pena, porque cuando algo es tan obvio, se asume y a otro asunto. Un político (o política) tiene que tener visión, intuición para vislumbrar qué es lo mejor para el pueblo (y esto es aún más evidente en una actuación tan cercana como lo es la política a nivel municipal). No hay que ver ataques donde no los hay, ni se trata de una persecución injusta o algo similar, no, sencillamente es cuestión de sentarse, analizar datos contrastables, recabar las opiniones de la gente, y seguir, porque si algo funciona a las mil maravillas, no se cambia, si acaso se le da más apoyo y se le da hasta más publicidad desde las instituciones para que nuestro pueblo pueda seguir siendo admirado (incluso envidiado, sanamente, sin duda) en otros lugares.
ResponderEliminarLo que no se mueve, se estanca, así que dejemos que este movimiento tan hermoso se siga demostrando con el caminar que hasta el momento se está llevando a cabo en el MARCA, sin trabas ni peleas que no vienen a cuento. No nos gustaría que Rufino Ferreras, algún día, impartiendo una charla tuviese que decir «hubo una vez un museo en un pueblo llamado Cacabelos que era ejemplo de buen hacer en un museo del siglo XIX».
Buenos días y salud para toda la gente de mi maravilloso pueblo.