3.
La Plaza (y 2)
Por
Pepe Couceiro
Después de la tienda de D.
Herminio daríamos con un local pequeñito, hoy día zapatería, dedicado a
ultramarinos y que regentaba Dª. Maruja, otra de las hermanas de D. Manuel, el alcalde.
A continuación, se situaba la droguería de Dª. Antonia y D. Rafael, el Chusco y que durante años fue
atendida espléndidamente por sus hijas Elisa y Gutis. Aquí me dejo llevar por
ese irresistible nepotismo que me subyuga y le pongo otro like a Gutis, una de mis tías favoritas. En este lugar, como ya he
descrito en otro texto de este mismo blog hace algunos años, de niños se nos
despertaba esa imaginación desbordante con la llegada de la navidad y, enfrente
de aquellos escaparates repletos de juguetes, nos los imaginábamos como propios
en la mágica noche de reyes.
A continuación, nos
encontrábamos con la tienda de frutas y comestibles de Pili Folgueral y luego la
de Calzados Carballo, donde cualquiera que entrara se encontraría con la particular
y elegante ironía de D. Antonio y la amabilidad de Dª. Celia La Carretona. Incuestionablemente tanto
a ellos como a sus hijos Antonio y Roberto les otorgo otro like, no solo por haber sido gente única, sino también porque hubo
un tiempo en el que, algunos de los que fuimos compañeros de piso de Roberto viviendo
en Madrid, nos aprovechamos del contenido de aquellos paquetes repletos de
maravillosas viandas que Dª. Celia, su madre, le enviaba cada vez que tenía ocasión.
En el local donde hoy día
se halla la mercería de Cruz (otro merecido like
para esta extraordinaria mujer), hubo una zapatería que pusieron los padres de
Kilile y Chola (un like para
cada una de ellas por su bondad y simpatía). Después nos encontrábamos con la
ferretería de Ovalle que ocupaba toda la planta donde hoy está el comercio de
bicicletas y otro que se abrirá próximamente dedicado a fisoterapia. Recuerdo
que siempre que me cruzaba delante de este escaparate, tanto Dª Felisa como Dª
Tita me regalaban una cariñosa sonrisa (otro cariñoso like para ellas).
A continuación, y años
más tarde Mero, el padre de Juanjo, edificó con otros familiares su casa. Y en
este punto tengo que asignarle otro de mis likes
a Juanjo, por amistad, pero también por las numerosas veces que, como vecino
ruidoso, interrumpía su sagrada siesta estival.
Después llegaba el portón
de acceso a la casa donde viví y, pegado a él, la otra farmacia de la plaza
que, por aquel entonces regentaba Dª. Amparo y en la que una mujer de
inconfundible personalidad llamada Elisita ejercía de auxiliar (un like muy grande para ella esté donde
esté). El primer local que seguía fue en principio la frutería de D. Camilo, posteriormente
Dª. Lupe amplía su local de mercería con el de la frutería (ver foto) y en sus
escaparates muchos gozamos contemplando los juguetes que también exponía.
El comercio de Dª Lupe en 1957. En un día de abril en el que el pueblo se llenó de gente y autoridades para la inauguración de la plaza de Abastos |
En la esquina estaba
Juanín con su comercio de ultramarinos, una de las personas más listas que he
conocido en el pueblo. Solo necesitaba cruzar unas pocas palabras con los demás
para conocerlos mejor que ellos mismos. Por su cercanía tanto vecinal como emocional
va otro like
para él. En esta tienda estuvo de dependienta varios años una extraordinaria mujer
en todos los sentidos a la que la vida puso a prueba infinidad de veces superándolas
todas ellas, razones suficientes para regalarle, con todo merecimiento, varios
de mis likes. Esa mujer de la que
hablo era sobrina de D. Juan y hoy día la conocemos todos como Pili (La Secana).
El comercio de Juanín en 1989 con él sentado en la escalera que daba a uno de los accesos a su establecimiento |
De todos los
establecimientos de la época y como niño, no tengo más remedio que lanzar una
loa a nuestra querida churrería de la plaza. Estoy hablando de la que conocí (ver
foto) porque anteriormente había dos portátiles que se ubicaban cada mañana
frente a telégrafos, actualmente la fachada del banco de Santander. La dependencia
de la que hablo era conducida fantásticamente bien por Dª. Josefa y por D.
Antonio (un like grande por sus insuperables
churros, cariño y ternura). En ella se servían los mejores churros del mundo
con los que, a muchos de nosotros, nuestra madre nos sorprendía cada mañana de
domingo en el desayuno. A este emblemático punto de la plaza acudían los más
madrugadores del pueblo minutos antes de subirse a los primeros autobuses en
dirección a Ponferrada, en el que reponían fuerzas con el acostumbrado chupito
de anís u orujo que acompañaba a los churros.
.
Pero el mayor distintivo
de la Plaza era su ayuntamiento, para los vecinos el más bello de los conocidos
en el Bierzo (ver foto). Desgraciadamente a mediados de la década de los 70
tuvo que derruirse (ver foto) para construir uno nuevo a prueba de bombas
nucleares, que es el que ha permanecido hasta nuestros días y me temo que para
la eternidad.
Demolición
del ayuntamiento a mediados de los 70.
Pueden reconocerse a Manolín (Eudosia), Meño, Omar y Toño Couceiro, entre otros. Foto: Manuel Rodríguez. |
Una vista aérea de la plaza en la actualidad. Foto: José Luis López |
Para finalizar, me
gustaría que este viaje al pasado fuera un homenaje a todas esas personas (curiosamente
casi todas ellas del género femenino) que, sin esperar nada a cambio, han
orientado su vida a hacer más felices las de los demás. En mi experiencia he
tenido la fortuna de encontrarme con muchas de ellas, sobre todo aquí, en mí
pueblo y en los tiempos relatados; junto a Carlos, nos hemos zambullido para poder
rescatarlas de nuestra memoria y devolverlas, aunque sea por los instantes que
dura una lectura, de nuevo a la vida.
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NOTA: Mi especial
agradecimiento a Carlos de Francisco, él ha sido el que me ha refrescado con
mayor detalle los recuerdos en los que se ha basado el texto, a veces con
frases enteras de su puño y letra. Gracias por haber sido mi memoria en este
placentero viaje. Mi gratitud también para Luli, por haberme ayudado a
reconocer a las personas que aparecen en la fotografía de la familia Peña y a
Tere por sus esfuerzos por encontrar al autor de la foto aérea.
¡Un "like" muy grande primo! ¡Es muy difícil no caer en el nepotismo cuando la mitad de la plaza es familia o es amiga!
ResponderEliminarVíctor Couceiro
Pepe, como siempre buenísimo!
ResponderEliminarEncantada de ayudar en lo que pueda, poco fue.