CHONY Y PILI
Por Antonio Esteban González
Hace muchos años -y permítaseme acudir a la manida frase de
"hace muchos años- este escribidor
no imaginaba que algún día las fotos de ayer ayudasen a mantener vivos los
recuerdos que todos guardamos en el trasfondo del alma. Esos recuerdos, hoy, vuelven
y me regresan a un momento de mi existencia en el que dirigía los vaivenes de
un equipo de Fútbol Sala en Lugo.
Habíamos venido a la villa para jugar un torneo al que fuimos
invitados y nos fuimos de Cacabelos con el rabo entre las piernas, como suele
decirse, con un zurrón de goles, pero mis compañeros tuvieron ocasión de
visitar bodegas y degustar un vino que abría -y sigue abriendo- los corazones y que les hicieron olvidar
desdichas deportivas.
A la salida de una de aquellas bodegas -tal vez la de Sagrarín- nos cruzamos con una moza que iba camino de
casa. Uno de mis compañeros -Juanjo Iglesias-
la miró encandilado y me preguntó si la conocía.
-Claro que la conozco. Es prima de mi mujer -dije-.Se pasó
una mano por la barbilla y suspiró.
-! Jo...! No he visto nunca a una chica tan guapa como esta. Te
lo juro.
Hizo una pausa y añadió:
-Díselo.
Yo, naturalmente, días después,se lo dije y , muchas veces,
cuando coincido con ella, recordamos la anécdota.
La moza era Chony, hermana de Lolo, de Paco, de Ambrosio y de
Pili, los Regoxos, la misma Chony que aparece en la foto escolar en compañía de
su hermana.
Lo cierto es que tanto Pili como Chony son dos mozas de
Cacabelos que, además de simpáticas y agradables son guapas.
La foto tiene muchos años y nos devuelve a un tiempo que,
indefectiblemente, se nos ha escapado de las manos y que recordamos con
nostalgia.
Pily y Chony -Chony y
Pily- forman parte de esos recuerdos y
hoy, en su dorada madurez, siguen siendo tan agradables y tan simpáticas como
ayer. Y tan guapas.
Un beso compartido para las dos.
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