El feliz 95 cumpleaños musical de Maxi

Para la mayoría de los cacabelenses al nombre de Maxi no haría falta añadir  más  para saber de quién hablamos. Es de sobra conocida por todos, pero ahí van algunos datos: Maxi, Maximina Blanco Guzmán,  nació a orillas del río Esla en la localidad de Gradefes y de ésta se fue con su familia a vivir a Villablino. Llegó a trabajar a Cacabelos siendo una jovencita y aquí ya echó sus raíces para siempre. Aquí se casó con Pedro (familia de Los Molineros), aquí nacieron sus tres hijos (Julio, Gelines y Pedro) y aquí trabajó incansablemente hasta apenas, como quien dice, anteayer.

Su principal trabajo –además de ser ama de casa- fue  el de pantalonera, una profesión prácticamente desaparecida. El sastre cortaba y Maxi confeccionaba. Miles de pantalones vendidos por varios sastres bercianos pasaron por sus laboriosas manos. En Cacabelos comenzó a trabajar con Victorino Mauriz, pero fue  Antonio García  quien la tuvo de colaboradora muchos años.

De dónde sacaba el tiempo, no se sabe (o sí, robándoselo al sueño y al ocio), pues su energía le permitía además cuidar su huerta y su jardín; incluso criaba todos los años cerdos, gallinas y conejos. ¿Hay quién dé más?

Hoy  cumplía Maxi 95 años, pero lo que menos esperaba la homenajeada era celebrarlos con tanta música alrededor. Durante la merienda, además del habitual cumpleaños feliz entonado por todos los acompañantes y amigos de la Residencia Mirador del Cúa, Dori con su acordeón se encargó de amenizar el festejo al que se sumó poco después Lorena con la gaita.

No será el último regalo musical que tenga. Mañana serán los componentes de Gastrotuna quienes la sorprenderán con un recital especialmente preparado para ella. Y aún le falta otro de piano que seguramente le regalará  su biznieta Silvia en otro momento, la distancia y las circunstancias no se lo permitieron hoy en directo.

Julio y Gelines, los hijos de Maxi

Amigos y familiares rodean a Maxi mientras Dori toca el acordeán

Dori y Lorena tocando para Maxi