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Horacio Guerra hace unos años ya |
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EL PEGASO Z-102 DE FELIX HUARTE GOÑI
El PegasoZ-102
fue un automóvil deportivo diseñado por Wilfredo Ricart, un ingeniero
que trabajó para ENASA, empresa que,
después, se convirtió en INI -INSTITUTO
NACIONAL DE INDUSTRIA- y que, antes
había sido Hispano Suiza que fabricó
coches para Alfonso XIII .
El motor del Pegaso Z-102 era delantero y tenía,
además de cuatro carburadores, una potencia de 250,280 o 320 caballos, que eran
muchos caballos para aquel entonces.
El Z-102 se vendía en el mercado por
quinientas mil pesetas -tres mil euros
al cambio actual- aunque, posteriormente, se iría revalorizando.
De este modelo histórico -fabricado entre 1951 y 1958 sobreviven
treinta unidades en perfecto estado de conservación.
Y de este modelo -del Pegaso
Z-102 se enamoró perdidamente Horacio Guerra que, a la sazón vivía en
Madrid.
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A diario, en los bajos del edificio donde residía el
protagonista de nuestra historia, en un amplio garaje, Félix Huarte Goñi,
industrial navarro -millonario- que llegó a Presidente de la Diputación
Foral, guardaba el Pegaso Z-102
Un Pegaso Z-102, similar al que compró Horacio |
Cada día Horacio, admiraba aquel vehículo, ante la
socarrona sonrisa del chófer de don Félix.
-¿Le gusta,
eh?
-le dijo una mañana el hombre, mientras lo abrillantaba.
Claro que me
gusta -. -respondió Horacio- Es el coche de mis sueños.
-Pues puede
ser suyo -hizo una pausa el chofer, antes de continuar
hablando- porque a la señora Huarte, la esposa de don Félix, no le gusta nada que
su marido se pasee en un coche como éste. Y, por favor, guárdeme el secreto…
Se aceleraron los pulsos de Horacio y el chófer,
entonces, se acercó a él y posó su mano, confianzudamente, en el hombro del
joven.
-Mire…
Hágame caso… Si le interesa tanto el coche y, naturalmente, puede comprarlo,
hable con la señora Huarte.
Bajó la voz.
-Está hasta
el moño del cochecito… Hable con ella y posiblemente lleguen a un acuerdo.
Y le facilitó la dirección del matrimonio Huarte.
Horacio, al día siguiente, visitó a la dama.
-¿Cuánto
está dispuesto a pagar por él…?
Haciendo gala de una tranquilidad ficticia, Horacio
dijo:
-Pues… -dudó- dos millones… Me parece un precio razonable
y…
-Por ese
precio, el coche es suyo -interrumpió la mujer- Traiga
esos dos millones, le entrego la documentación y puede llevarse el coche.
Horacio salió de la casa dispuesto a encontrar dos
millones de pesetas rápidamente.
-Que, al
cambio -explica ahora- serían doce mil euros.
Hace una pausa para refrescar los recuerdos y
prosigue.
-Yo, por
aquel entonces era propietario de un coche viejo que, seguramente, podría
vender, aunque, por él, me dieran poca cosa, pero, algo era algo y decidí
pedirle a mi padre el resto. Y así lo hice. Mi padre me prestó el dinero, aún a
sabiendas, de que no se lo devolvería jamás jajajajaja. Volví a casa de los
Huarte con algo menos de dos millones ya que, en un último momento, decidí
reservar, para los primeros gastos, ciento treinta mil pesetas que era una
cantidad apreciable en aquellos momentos. Le dije, eso sí, a la propietaria del
vehículo que no traía todo el dinero, es decir, que no había logrado los dos
millones.
Por Antonio Esteban González
CONTINUARÁ
Pero, si dice que el coche valia medio millón en el mercado. Como es que paga 2 millones por uno usado?. Algo no he entendido.
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