miércoles, 15 de enero de 2014

Imágenes y recuerdos de Cacabelos (LXXXVI)

Foto sacada detrás del Cine Litán un 27 de enero



                EN LA BODA DE JOSE GUERRERO

Antonio Esteban González

El pie de foto de una foto,  -permítaseme la redundancia-  sobre todo si es una foto del siglo pasado ,  siempre da pie  -otra vez la redundancia-   para jugosas conclusiones, como puede ser la canción que por aquellos años ocupaba los primeros lugares en la lista de éxitos: LA NOVIA o, dicho de otra manera, “Blanca y radiante va la novia…”, canción que solía ser dedicada en Radio Juventud a las mozas cuando las mozas decidían santificar sus amores  -frase que usaba Nuestra Madre la Iglesia-   durante las amonestaciones pertinentes.
Pero, todo era mentira o, casi todo,  aunque la novia, eso sí, iba de blanco y caminase radiante porque había, por fin, atrapado al  novio y este había dicho que sí.
El resto  -le sigue atrás el novio amante…-   tengo mis dudas porque un tanto por ciento muy alto de novios, iba pensando, al entrar en la Iglesia en lo que se le venía encima: amueblar la casa, educar a los hijos, el sueldo y, sobre todo, abandonar su soltería.
En todas las bodas, casi siempre, se apalabraban otras bodas .Una de las invitadas le decía a uno de los invitados - su chico-   achispado, a veces por una copa de coñac Fundador-   “Y nosotros ¿cuándo…?”. Y el chico sonreía cínicamente y decía. “Todo se andará, cariño. Todo se andará”.
Antes habían degustado gambas a la gabardina, cigalas, medallones de merluza o salpicón, cabrito lechal al horno y, naturalmente, tarta nupcial. Después, las fotos de rigor, en la mesa, bebiendo a morro y fumando un puro. O  en los alrededores de la casa, como esta que tiene treinta y siete años y en la que vemos a Toño Vega, a Toñín, su nieto, ya fallecido, a Carmen, madre de Toñín ,a Marga, hermana de Mundo, a Fernando Guerrero, a Chefi, a Rosa, hermana de Avelina, a Poldo, a Rosita, hija de Poldo, a Luci y a Luis, hijos de Hortensia, a Deli, a Amparo y a Quico, vestidos de boda, o sea, con los mejores trajes de domingo, en un otoño tardío o en una tardía primavera. No importa. Era una boda y estaban contentos. ¿Qué más se podía pedir….?.

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