miércoles, 24 de octubre de 2012

Imágenes y recuerdos de Cacabelos (XXII)

Don Arsenio y doña María
                                                    
                                                          DON ARSENIO Y DOÑA MARIA

                                                                                                                     Antonio-Esteban González


Ayer  -o como quien dice ayer-  el tratamiento de cortesía o don  se aplicaba a todas aquellas personas que habían superado los siete cursos de bachillerato  -¡ siete cursos, siete, como los siete pecados capitales...¡- y la reválida o a quienes, por respeto o por su cargo, eran acreedores a ello: el cura, el comandante del puesto de la Guardia Civil, el Secretario del Juzgado o los maestros. Y, no todos, porque, por ejemplo, el profesor de Literatura  -por poner un ejemplo-  no es don Jaime sino Jimmy  -el tío ese que nos habla de un  tal Lupercio Leonardo de Argensola que ordenó en su testamento que los papeles que dejaba no se esparciesen nunca ni recayesen en manos ajenas-  y al cura no se le llama don Francisco, sino don Paco: el cura Paco. (Claro que hoy también, los curas no llevan sotana ni alzacuellos y pueden jugar al fútbol en el equipo del pueblo  -Nicasio, el cura de Friera, hace años, jugaba de defensa en la S.D.Toralense-  o despachar gasoilina  -en Lugo, en la Gasolinera Miño había uno-  o hacer política si se lo permite el Obispo, que no se lo permite.
Había  -iba diciendo-  en los pueblos, ciertas personas a las que ,por respeto a su personalidad, se les anteponía el tratamiento de cortesía  -don-  y este era el caso, en Cacabelos, de algunas personas que ya no están entre nosotros, pero que dejaron su impronta en los vecinos: don Arsenio, el factor, una persona altruista, amigo de hacer favores y su esposa doña María, pongo por caso, cuya memoria aún perdura en la memoria de los cacabelenses.
Aquí tienen, en una foto del siglo pasado, a don Arsenio y a doña María, elegantemente vestida ella y con traje severo él, posiblemente en una boda.
Y pido, desde aquí, a vuelapluma, a quien corresponda, que se replanteen cambiar los nombres de las calles y bautizar con el nombre de don Arsenio a alguna porque,  -vamos a ver- ,¿ qué le ha dado Torano Nuovo a Cacabelos que no le haya dado don Arsenio?.Pues eso.

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