La constructora Nistal y Bello premiada en Madrid

Los hermanos José y Fernando Nistal Puerto -en los laterales de la foto- durante la gala de los premios

La constructora Nistal y Bello, cuyos orígenes se sitúan en Cacabelos, recibió la pasada semana uno de los cinco premios con los que la Asociación de Empresarios de Colmenar Viejo (ASEYACOVI) reconoce cada año a cinco de las empresas más destacadas. En el caso de la berciana el premio recibido fue la Marca Colmenar, un reconocimiento a NISMAR -una filial de Nistal en esa localidad madrileña-  por su calidad y llevar el nombre de Colmenar Viejo por los lugares de España donde realiza los trabajos.

 Con ella también fueron premiados en el Auditorio Municipal el Hospital Veterinario San Antón, la empresa StrongPoint y el propietario de Talleres Molina Victorio Sancho Rico. Además, se hizo un especial homenaje a las participantes de los Encuentros de Mujeres Empresarias colmenareñas.

Todos los premiados en la fota final de la gala

La Constructora Nistal y Bello S.A.  se constituyó como sociedad en 1981 y desde 1989 está muy ligada a la Comunicad de Madrid, donde ha construido y construye en diferentes localidades. Fue precisamente Colmenar Viejo la elegida para instalarse en lo que fue entonces el inicio de una aventura empresarial con la construcción de una vivienda unifamiliar en Soto del Real para un amigo de Luis Nistal padre, principal valedor de la expansión y crecimiento de la sociedad. Siguieron otras viviendas, una tras otra, hasta llegar a las más de 2000 que se pueden contar en la actualidad.

José Nistal con otros premiados en Colmenar Viejo

Es en 2012 cuando la constructora cacabelense decide dar otro paso adelante constituyendo la sociedad NISTAL MAROÑAS S.A. (NISMAR OBRAS Y PROYECTOS) para ampliar el campo de actuación. Esta nueva sociedad se constituye al 50% de ambas empresas: Nistal y Bello por una parte y Mariano Maroñas S.A. por la otra. Esta nueva aventura empresarial les ha permitido acceder a más categorías de obras, como sumar a las clásicas de edificación a obras de ingeniería civil: construcción de calles, aceras, abastecimiento, carreteras, etc.

 Esta última sociedad no ha parado de crecer y hoy  mueve ya unos cien empleados directos a los que hay que sumar otros tantos indirectos.

Ha sorteado con éxito la última gran crisis y sus expectativas de futuro a corto y medio plazo no pueden ser mejores: un buen volumen de trabajo y varios proyectos le esperan en diferentes puntos de la geografía española.

 

Exterior de la sede de NISMAR  en Colemenar Viejo

El trabajo se lleva a cabo desde noviembre de 2018 en las oficinas principales de Colmenar. En las de Cacabelos se organizan las obras que realizan por el norte de España.