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| Todo el mundo quería hoy probar el pulpo de Carlos |
No cabe duda: el pulpo es un referente de las ferias de
Cacabelos. Y para ejemplo la feria de hoy festividad de San Miguel Arcángel que
pone fin a las que da nombre. Ninguno de los puestos o paradas de los feriantes
logró alcanzar el éxito de público que tuvo el del pulpo regentado por Carlos y
Manuela. Sin ellos la feria no existe.
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| Elpidio y José María del Valle, los más veteranos de la feria |
Hubo abundantes puestos alrededor de la Plaza, claro, pero no
llegaron a alcanzar el éxito del cefalópodo. Sí que se vendieron hoy muchas
ristras de cebollas y ajos –según los vendedores-. Entre ellos se encontraba el
más veterano, Elpidio Valle, acompañado de su hijo José María. Recordaba
Elpidio como venía ya hace más de cincuenta años con un carro cargado de
cebollas y tirado por bueyes desde su Vilela natal. A cinco pesetas (0’03 €) la
ristra –cada una tiene dieciséis cebollas- se vendían por aquellos años:
-El que me ayudaba a preparar las ristras me cobraba ya una
peseta (0’01) € por cada una, apunta Elpidio con determinación.
El testigo lo ha tomado José María, su hijo. Sigue viniendo a
Cacabelos a esta feria desde que tenía catorce años acompañando a su padre. Y
lo hace más por tradición que como negocio y le cuesta romperla. Pero nadie cogerá
el relevo.
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| Carlos preparando una tapa de pulpo |
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| Lorenzo vino con sus amigos desde Quilós para tomarse su plato de pulpo "a feira" |
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| Víctor con su familia se tomaron un descanso durante el recorrido de la feria |
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| ¿A cómo están este año los ajos? |
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| Los tres me gustan, ¿con cuál me quedo? |
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| A las herramientas nadie se acercaba a comprar: dan trabajo |
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| Un libro siempre es una buena compra |
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