miércoles, 15 de mayo de 2019

Imágenes y recuerdos de Cacabelos (CCCLI)


El Niño Jesús jugando a las cartas con San Antonio. Santuario de las Angustias



EN LA PEQUEÑA HISTORIA DE CACABELOS

 Por Antonio Esteban

Había quedado abandonada entre las teclas del ordenador esta última parte de la Historia de nuestra villa que, naturalmente, como los personajes que aparecen cada semana, en fotos, en el blog, tiene derecho a unas líneas.

Me gustaría continuar la Historia del pueblo teniendo a la vista las Actas Capitulares del Ayuntamiento, a partir de mil novecientos cuarenta. Alguien prometió dejármelas leer; después se ofreció a mandármelas y, por último, todo quedó en agua de borrajas. Bien sabido es que no se puede confiar en promesas de políticos   -en falsas promesas de falsos políticos-  porque las promesas que hacen no se cumplen. Deberían buscar un confesor que los absolviese de las mentiras que dicen en épocas de elecciones. Así que es mejor que corramos un tupido velo.

Y, vamos a nuestra Historia. Escribe Pedro Álvarez en su libro EL SANTUARIO DE NUESTRA SEÑORA DE LAS ANGUSTIAS (Ed. Peñalba 2001) que en la puerta de acceso a la sacristía hay un medio relieve singular, muy interesante, de madera, que representa al Niño Jesús en actitud de entregar a san Antonio, con una mano, una carta de la baraja: el cinco de oros y teniendo en la otra el cuatro de copas. San Antonio viste como los franciscanos, con capa corta y esto me sugiere que el bajorrelieve puede proceder del convento de Cabeza de Alba.

Los naipes son augurio de buena suerte y así lo interpreta Mario Roso de Luna en el Boletín de la Academia de la Historia. (Mario Roso de Luna, teósofo, estuvo en nuestra villa para contemplar el eclipse visible en Cacabelos el 17 de abril de 1917 y ya hablaba de este cuadro).

Todos los expertos en Historia del Arte coinciden en decir que la ejecución de este retablo, desde el punto de vista artístico, es de escasa calidad técnica, lo que nos hace pensar en que es obra de un artista local de recursos limitados.

Por su parte Fernando Sánchez Dragó que también visitó Cacabelos para escribir GARGORIS Y HABIDIS, UNA HISTORIA MAGICA DE ESPAÑA, en el tomo II, página 256 dice: “Un segundo ejemplo de fidelidad agazapada nos lo dan los monjes bernardos de Carracedo, lugar teúrgico donde al parecer se conservó el ritual iniciático del Temple. Fue después  de su comienzo y antes de su término cuando alguien fabricó en dicho enclave una talla del Niño inmovilizado en el trance de entregar un cinco de oros al catecúmeno, mientras con la zurda le retira un cuatro de copas. Son números rivales en la Cábala y naipes opuestos en el Tarot, apuntando las copas al jugo embriagador de las pasiones y los oros al metal noble de la sabiduría inoxidable. Este retablo de la Quinta Angustia se conserva en Cacabelos del Bierzo, otro chakra español en el que, por vueltas y revueltas siempre venimos a dar.

De todas formas, el cura Pedro, en la página 79 de su libro dice: En 1852 se hizo la puerta de la sacristía y el retablo de la misma.

¿A quién creemos…? Esa es la pregunta. Yo no tengo la respuesta.

No hay comentarios :

Publicar un comentario