martes, 4 de abril de 2017

Las bicis son para educar


Lectura del manifiesto al final de la marcha

Se celebró durante la mañana de hoy la I Marcha ciclista Bicis para educar organizada con el fin de recaudar fondos para un proyecto de la fundación Vicente Ferrer. Un proyecto que se desarrolla en Anántapur (India) con el objetivo de dotar a las niñas de bicicletas para que puedan desplazarse desde sus aldeas hasta el instituto a continuar sus estudios de secundaria.
Salida

Los culpables de la idea han sido los profesores Federico Méndez, de Sociales, y Luis Pérez, de Latín, que lograron el apoyo y colaboración del instituto cacabelense, del Ayuntamiento, de la Asociación de Voluntarios Flavium, establecimientos comerciales y particulares

La marcha partió desde la Plaza de San Isidro para subir desde Barredelos al Bosque Didáctico y regresar por el paseo de las vides desde Quilós. En el patio del Instituto los participantes repusieron fuerzas con las empanadas donadas por las panaderías Pilar y Pablo. 

Tres alumnas del centro leyeron un comunicado final para manifestar que, gracias a la preparación de esta marcha solidaria, han descubierto una realidad desconocida que afecta a compañeros del país asiático, han empezado a tomar conciencia de los privilegios que tienen en comparación ellos y han conocido la figura de Vicente Ferrer y la labor que lleva a cabo su fundación.  

El reportero de TVE, FranVentura, envió a los participantes un mensaje de apoyo a través de los medios sociales. Fran ya ha viajado desde Madrid a India en bicicleta por este mismo motivo solidario y pronto hará lo mismo desde California hasta Alaska. En este próximo viaje contará con la compañía de un banderín en su bicicleta enviado por los de Cacabelos.

En nuestra sociedad la bicicleta se ha convertido en un medio para hacer deporte, pasear o como medio de combatir la contaminación. Pero no hace tantos años –preguntad a los abuelos- tener una bicicleta significaba poder trabajar y estudiar. 

Desde diversos pueblos del Bierzo, Cacabelos incluido, muchos empleados de La Minero y otras empresas, se desplazaban cada día hasta Ponferrada y otros lugares pedaleando, hiciese frío o calor, diluviase o nevase. Y tras ocho o diez horas de jornada laboral, regresaban a casa.  

Y del mismo modo se desplazaban jóvenes estudiantes hasta los centros educativos de la capital berciana. Testimonios directos se pueden escuchar en Cacabelos del sacrificio diario que hicieron algunos durante años para asistir a clases en horarios de mañana y tarde. No era una broma.
Luis y algún voluntario más prescindieron da la bicicleta
Las empanadas siempre triunfan

El 14 fue número premiadocon el lote Bodegas Gancedog
Federico envía un mensaje de apoyo al periodista  Fran Ventura

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