Ocupaba el local que hoy es tienda de productos búlgaros y húngaros |
LA ALPARGATERÍA DE “GUCHO”
GANCEDO
Por Antonio Esteban González
En esta antigua foto, “Gucho”
Gancedo y Carito Peña, - que no se
apellida Peña sino Raymóndez o Reimóndez, no sé,- podían ser confundidos, por ejemplo, con dos
actores de cine. Ellos serían el “Alto y el Bajo”, como Stan Laurel y Oliver
Hardy eran el “Gordo y el Flaco”. Pero no eran actores. Eran Carito y Gucho que
mataban sus ocios en la alpargatería de “Gucho”, un respetable establecimiento
que, sobre todo, en Ferias de mes vendía zapatillas de marca “La Cadena” o
alpargatas sin marca, muy empleadas por los niños para jugar al fútbol, con una
pelota de trapo en el “sagrao”, detrás de la Iglesia.
Las zapatillas, por su parte, que
se usaban como calzado para andar por casa, al igual que sus hermanas mayores,
las pantuflas, servían, también para que los niños desobedientes entraran en
razón. Unos zapatillazos sabia y estratégicamente colocados en salva sea la parte, nos hacían
comprender que las cosas no eran como nosotros pensábamos sino como decían
nuestros padres.
Las alpargatas, -retomo la historia- blancas y con cintas que las sujetaban a las
piernas, a veces, con el uso, se ensuciaban pero podían ser blanqueadas con
albayalde, un producto que vendía la madre de Raquel en la tienda que estaba frente al
establecimiento de “Gucho”.
Pienso ahora que hubiera podido
comenzar este pie de foto con un romance que hablase de las alpargatas de,
pero he dejado el verso para el final.
Dice así:”Las alpargatas de “Gucho” / sí que eran alpargatas /. Su suela era de
esparto /. Se ataban con cintas blancas /alrededor de la pierna /. Eran
alpargatas majas / y se vendían muy bien / en las Ferias de la Pascua / o en
San Miguel, que era tiempo / otoñal para alpargatas//.
También las zapatillas merecen un
verso, pero de Arte Mayor porque, aunque no lo crean, las zapatillas hacen que
uno se sienta Rey de su casa -junto con
la bata- ,
Yo, en cierta ocasión escribí al
Rey Emérito unos versos que decían: “…me vale un Ducado. Soy Rey sin trono, /
rey de andar por casa en zapatillas / y de ir por la vida de puntillas /. Soy
Rey, en fin, y no me doy tono…/. Hago incluso cola en ventanillas…//.
Una foto tierna y nostálgica para
recordar un viejo y entrañable establecimiento y a un hombre -“Gucho” Gancedo- que ya no está entre nosotros.
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