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| Foto tomada en la plaza de San Roque con la calle Cimadevilla al fondo |
¿TENIA RABO EL PERRO DE SAN
ROQUE…?
Por Antonio Esteban González
A estas alturas de la vida, yo no
sé si el perro de San Roque tenía rabo o no tenía rabo. A lo mejor, si o quizás
se lo habían cortado como se lo cortan a algunos perritos, hoy ¡Vayan ustedes a
saber si es una leyenda lo del rabo del perro de San Roque o si, efectivamente,
como dice el trabalenguas, Ramón Rodríguez se lo había cortado!
¿Lo recuerdan…?¨: “El perro de
san Roque no tiene rabo porque Ramón Rodríguez se lo ha cortado”.
Hay quien dice que el tal Ramón
Rodríguez no es un personaje de leyenda y que, le cortó el rabo al perro con
unas tijeras de podar y, no contento con eso, lo arrojó al mar, cerca de
Finisterre, pero los poderes de san Roque eran muchos y convirtió al rabo en
pez que sigue en aguas del Atlántico. Si es identificado este pez por un
cristiano nacido un dieciséis de Agosto y dice, sin equivocarse, el
trabalenguas, el perro recupera el rabo.
Lo que sí es cierto es que a los
vecinos de la villa, en mil novecientos cuarenta y tres, les importaba muy poco
que el perro tuviese o no tuviese rabo. Ellos trataban de divertirse ayer, como
hoy, en la plazoleta de San Roque y ahí los tienen casi recién salidos de una
guerra, alegres y contentos intentando aparecer en la fotografía.
Seguramente, de aquella juventud,
quedan muy pocos y de entre esos pocos están Toño, el “Pardal” (2) Y Toño, el
“Pepito” (1) porque “Oscuro” (3) ya ha muerto. Al resto, tendrán que
identificarlos ustedes que son muy avispados y, seguramente, lo harán.
Setenta y tres años, a sus espaldas, tiene la
fotografía y esta semana, de nuevo, Cacabelos celebró la fiesta de san
Roque. Ojalá la siga celebrando, eso
quiere decir que el pueblo tiene
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