El grupo musical cacabelense GASTROTUNA pone una pica en Flandes

Después de rodar dos mil kilómetros haciendo un selfi delante del Rijksmuseum

Lo de poner una pica en Flandes no es en este caso la frase hecha que alude a la dificultad para lograr algo. Es casi una realidad si cambiamos el arma con forma de lanza por los instrumentos musicales y las voces de este animoso grupo cacabelense.

Gastro Tuna 24540, que es su nombre completo, se metió entre pecho y espalda –además de otros manjares y bebidas- casi dos mil kilómetros para viajar hasta Ámsterdam el pasado fin de semana. En la capital holandesa esperaba el debut internacional del grupo que, a pesar de la suspensión de una de sus actuaciones por las condiciones climatológicas, fue un éxito rotundo.

Un  autorretrato después de aparcar

La primera cita fue el viernes en el Torpedo Theatre, lugar donde encandilaron al público embebido por las melodías interpretadas por los de Cacabelos y por la degustación de productos del Bierzo que pusieron a su disposición.

-No faltó ni la queimada final –comentaba uno de los componentes a su regreso- los holandeses alucinaban.

La segunda cita  con el público  consistía en un concierto en uno de los barcos que pasean a los turistas por los conocidos canales de la ciudad, pero, como ya se comentaba arriba, la lluvia impidió su celebración.

Tiempo habrá para una segunda ocasión. Los holandeses esperan. La noticia aparecida estos días en los periódicos (Lo que pide Ámsterdam: no nos visiten tanto, por favor) no incluye a los de Cacabelos.

Después de otros dos mil kilómetros, felizmente se encuentran ya entre nosotros de nuevo ensayando y preparando nuevas actuaciones.

Clásica foto con uno de los canales al fondo