Muchos de los que visitáis con cierta asiduidad este
cuaderno, sabéis de mi debilidad por descubrir y revelar posteriormente aquí
los nombres de jóvenes cacabelenses que destacan y ya han alcanzado cierta
notoriedad por sus estudios o por su profesión. Mi intención no es otra que
hacer llegar a todos la valía de esta juventud que procede de Cacabelos y que
rompe con algunos tópicos despectivos hacia nuestra gente joven . Y os confieso
sinceramente, es una labor muy grata.
No quiero limitarme a narrar un poco la labor destacada
de los nacidos exclusivamente en
nuestro pueblo. También los éxitos de los descendientes, que por una u otra
razón, han nacido en otros lugares, son, de alguna manera, compartidos por
todos nosotros.
Hoy sabemos que es
muy fácil acceder a una inmensa cantidad de información que nos proporciona el
ordenador con su conexiones a internet. Y sucede en alguna ocasión que, sin
habértelo propuesto, encuentras alguna agradable sorpresa.
La sorpresa llegó de la mano de un apellido impactante: Droesbeke.
Desde luego no es muy corriente en nuestro pueblo, ¿verdad? Es el apellido del
marido de una cacabelense muy conocida por la mayoría y que, desde hace más de
cuarenta años vive en Francia, donde se casó, tuvo dos hijos y continúa
viviendo: Manuela Sernández Quiroga(de la Panadería La Golondrina, hermana del
fallecido Paco el confitero, Chas...).
Manuela supo
trasmitir al amor por Cacabelos a su marido y sus hijos, Thierry y Jean Pierre.
Todos los veranos pasaban sus vacaciones aquí y se integraron
perfectamente entre nosotros.
Posteriormente fueron estos últimos quienes han continuado la tradición
familiar de regresar al pueblo materno y, en ocasiones, acompañados ya de
nuevos descendientes.
Entre estos aparece una nieta de Manuela, hija del hijo
ingeniero y trotamundos Jean Pierre. Se llama Hannah Droesbeke y nació en
Belfort, en las proximidades de la frontera suiza. En sus años infantiles
correteó por nuestras calles, especialmente por el parque. Con apenas veintidós
años cumplidos trabaja para la NASA en Estados Unidos después de haber
completado sus estudios de ingeniería en la Universidad de Stanford y haber
sido galardonada por este centro universitario.
Hannah desde muy pequeña comenzó a dar muestras de su buena
capacidad intelectual. Por motivos de trabajo de su padre, también ingeniero,
Hannah ha vivido en diferentes países y viajado por todo el mundo. Finalizó el
bachiller en su Francia natal con tan buenas calificaciones que hasta la prensa
local de Chambery se hizo eco de la proeza. Se incorporó a la Escuela Superior
de Lyon y, después de dos años, a la Politécnica de París. A los veinte años ya
se paseaba con su título de ingeniería.
Durante su excelente etapa escolar, además de ser una
lectora empedernida(a los ocho años ya se había leído toda la obra del
Comandante Cousteau), robó tiempo a sus estudios para practicar la equitación y conseguir ser campeona de Rhône-Alpes,
además de ganar también varios campeonatos de esquí. Su formación se ha ido
completando con estudios de violín y piano.
No puedo completar con más datos todo lo que de ella aún se
puede decir. Su familia, respetando la humildad de Hannah, piensa que no
estaría contenta si se pregonasen sus logros. Pero lo yo hago y me ofrezco a
recibir la bronca.
¡Vaya joya!
Nota: Podéis ir al enlace de un vídeo en el que aparece Hannah desde el minuto 15'50 hasta el 16'20
es un orgullo todo sea dicho el tener estas personalidades en el pueblo
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