Después de una semana de noticias locales desagradables y
luctuosas tenemos hoy un tema muy grato
y positivo. Quizá un poco más extenso de lo habitual, pero os animo a llegar
hasta el final, el personaje no defraudará.
En una entrada del 5 de julio pasado resumía la charla que
había tenido con Jenni y adelantaba que estábamos en un año de buena “cosecha”
de jóvenes talentos cacabelenses. Hoy
quiero que conozcáis un poco a David. Como en su momento Jenni, se mostró un poco sorprendido en principio
por mi interés en charlar con él para este cuaderno. Él y Jenni no se ven como
ejemplos de nada, consideran normal el esfuerzo realizado por ambos hasta
ahora. Apenas conceden mayor mérito a
los logros alcanzados en sus carreras universitarias.
David Díaz López es otro
veinteañero de nuestro pueblo que ya puede pasear desde hace unos meses su
título de doctor, en este caso, Doctor en Biología. La gente joven no
tendrá dificultad en identificarlo. Para los “mayores”, que controlamos menos a
estas nuevas generaciones, os diré que es el hijo de Paloma y Secundino.
Es muy fácil y agradable hablar con David,
tiene una conversación espontánea y muy fluida, no exenta de cierto grado de
humor y sarcasmo.
-Siempre fuiste, tanto en el Colegio de la Quinta Angustia
como en el Instituto Bergidum Flavium, un alumno muy querido por los profesores
y también por tus compañeros. Buen estudiante, buen alumno, buen compañero...
- No creas, también tuve mis
broncas con compañeros y mis rebeldías adolescentes(matiza la palabra rebeldía
y añade: “pocas”).
- Pero tú te salías del guión. Tenías muy buenas notas,
buenas relaciones con profesores y los compañeros no te clasificaron como el
típico empollón.
- Es cierto, está mal que yo
lo diga, sacaba buenas notas, pero
nunca dejé de ser uno más de la clase. Tuve muchísimos amigos, practiqué
deportes con mis compañeros y también traté siempre de ayudar a los que me lo pedían. Aun hoy algún antiguo compañero me
agradece esa ayuda. No se trataba de “chivar” en los exámenes, no. Trataba de
ayudar a prepararlos, explicar alguna duda, dar alguna clasecilla
particular...Lo curioso es que esta ayuda me la pedían, no sólo los amigos,
sino también los más trastos de la clase.
-Hace pocos días me contaba un antiguo compañero tuyo que gracias
a tus ayudas algunos finalizaron los estudios en el Instituto y pudieron hacer
una carrera universitaria, entre ellos quien que me lo contó.
- De alguna manera, dentro de
la “manada de la jungla de la clase” yo era una pieza valiosa para ellos.
- ¿Y por qué crees que los
profesores te estimaban tanto?
-Sacaba buenas notas y no era
un alumno conflictivo. La verdad es que el sentimiento es mutuo. Durante toda
mi vida he tenido que oír auténticas sandeces sobre los profesores del Colegio
o del Instituto: que si no hay nivel, que si los profesor son de pacotilla,
etc., etc. Bueno, siempre hay alguna oveja negra, sobre todo a los ojos de un niño o de un adolescente. La
inmensa mayoría de mis profesores fueron magníficos docentes y si he llegado a
donde he llegado es, en gran parte, gracias a ellos. Y no soy el único que lo
dice.
-Tu expediente académico te permitía entrar en cualquier carrera
universitaria. Sé que por un error ,del que tú no fuiste culpable, no pudiste
iniciar medicina y elegiste biología.
- Barajé mil carreras,
incluida Biología. En su día barajé también varias ingenierías e incluso
medicina. Esta última no la cursé por un caso un poco raro. Entonces me enfadé
mucho y hoy, sin embargo me río. Además, creo que cuando pasan las cosas por
algo será y tenemos que afrontarlas con humor y la mejor actitud. Lo siento,
soy optimista por naturaleza.
- Cambiaste totalmente tu vida:
domicilio familiar con tus padres por un colegio universitario; Cacabelos por Salamanca; un pequeño
instituto por una prestigiosa facultad. Tuvo que ser impactante la llegada
a Salamanca.
- Mi primera impresión de la
ciudad ya fue en una excursión que hicimos cuando estábamos en 2º
deBachillerato.. Fue entonces cuando decidí estudiar en Salamanca. La ciudad me
había hechizado Cuando llegué el primer año, conocí primeramente a mis
compañeros de la Residencia Universitaria Fray Luis de León. Allí me quedé durante los cinco
años de carrera y me fui con tristeza. Sólo tengo buenos recuerdo de ese lugar
donde hice grandes amigos. Con algunos vivo actualmente y con otros sigo la
amistad en la distancia. Fue mi casa en Salamanca, mi segunda familia.
- La entrada en la facultad y el
día a día, imagino, te habrán ido marcando en estos cinco años.
- Empecé con cautela, todavía
indeciso y barajando cambios, pero a lo largo del primer año me dije:¡esto es
para mí!.
- ¿Quedaron atrás aquellas dudas que tenías sobre tu
vocación?
-Sí, rotundamente, en ese primer año supe que ya que
aquello ere mi vida profesional. Recibí una formación excelente. Tengo que
volver a elogiar a mis profesores. Salvo algún “cantamañanas”. Nunca tuve el
típico “catedricazo” que sienta cátedra y las cosas son sí porque sí. Han sido
la mayoría muy cercanos y comprensivos.
- David, como sabes, he tenido cierta información de
tus andanzas salmantinas. Siempre me llamó la atención tu entrada tan pronto en
el laboratorio; no para hacer prácticas como alumno, eso sería lo normal, sino
como colaborador e investigador. Algo vieron ya en ti para echarte el lazo tan
pronto.
- En primero de carrera cursé una asignatura de libre
elección bastante compleja, “Introducción al conocimiento del cerebro”. Ahí
comenzó mi interés por la neurociencia. Y aunque ese mismo año hice un par de
cursos relacionados con la investigación, fue en el verano del segundo curso
cuando entré en contacto real con la investigación. El entonces Decano de la
Facultad(fue mi jefe, Rector de la Universidad, y actualmente Director de
Cultura de la Junta de Castilla y León), José Ramón Alonso, me preguntó si me
interesaba quedarme el mes de julio “cacharreando”, como nosotros decimos, en
el laboratorio. Acepté y comencé a “hacer manos”( en el
argot propio) en las diferentes técnicas de laboratorio. Y desde aquel
verano hasta hoy.
- Sé que tuviste alguna que otra propuesta.
- Sí, recibí algunas de otros laboratorios y
departamentos, pero..., amigo, este grupo trabajaba en sistema nervioso y eso
era lo que me gustaba. Así comenzaron mis andanzas en el Departamento de
Biología Celular y Patología, inscrito al Instituto de Neurociencias de
Castilla y León, el INCyL.
- Y en cinco años te licencias con un expediente académico
de quitarse el sombrero. Tan bueno es que te conceden el Premio Nacional Finde Carrera. Pocos son los elegidos, David. Personalmente creo que no
conozco a ninguno.
- El momento de acabar la carrera fue maravilloso, muy
emotivo por la graduación y, a la vez, triste por tener que separarte de amigos
a los que muchos no volvería a ver. Con otros sigo en contacto muy cercano,
sobre todo con los que siguen en Salamanca.
El premio fin de carrera fue un HONOR con mayúsculas.
Fue uno de los momentos más gratificantes de mi vida, sientes que te valoran lo
que has hecho. El acto de entrega no me gustó tanto. La Ministra de Educación o
de Cultura, no sé qué tocaba en aquel
momento, pronunció un discurso totalmente politizado. El acto fue muy frío...y
el vino que sirvieron era malo(se ríe con sorna David).
- Poco tiempo antes te habían entregado el PremioExtraordinario de Grado por la tesina. El acto de entrega llegó a
emocionarte hasta la médula y sé que por dos motivos fundamentalmente.
- Pues para mí
fue todo mucho más emotivo. El acto se celebró en el Paraninfo de la
Universidad de Salamanca...y con la actuación
del Coro de la Universidad del que yo formaba parte( Sus compañeros
le obsequiaron con una sonora ovación
cuando salió de la formación para recoger el premio). Además me lo entregó
el Rector que era mi jefe. Se saltó el protocolo y me plantó un abrazo delante de
todo el mundo. Sí, me emocioné, imagínate.
- Y sin descanso te metes de lleno a preparar el
doctorado.
- Fue un momento “friki”(David vuelve a reírse). El
master de postgrado y el programa de doctorado tenían el mismo nombre:
“Neurociencias”. En el master aprendí muchísimo, éramos un grupo reducido y muy
bien avenido. Déjame decirte que, a mi juicio, una de las pocas cosas buenas
del nuevo Plan de Bolonia son los postgrados. Trabajé lo indecible. No tenía
tiempo material para investigar. Fueron muchas clases, muchos trabajos, mucha
preparación de presentaciones. Hasta dejé de estudiar alemán ese año, no tenía
tiempo material. Aprendí mogollón y no sólo cosas del cerebro y tal (no
quiere abrumar con la terminología científica), sino a desenvolverme en presentar
y defender un tema.
- Ahora eres ya todo un DOCTOR. El título de tu tesis doctoral se las trae: “Terapia
celular en el sistema nervioso central: recuperación estructural y funcional en
un modelo murino de muerte neuronal selectiva”. Ahí queda
eso. Ahora tendrás que traducirlo un
poco al cristiano.
- Mi tesis va de transplantes celulares. Hoy sabemos
que las enfermedades neurovegetativas son terribles: Alzheimer. Parkinson,
esclerosis múltiple, demencias...Bien, lo mío es trabajar en un modelo de ratón
que pierde ciertos tipos de neuronas y esto le provoca, entre otras cosas, una
ataxia(dificultad de movimientos) severa y pérdida de capacidad
olfativa(sentido imprescindible en los ratones). No es una investigación
aplicada a una enfermedad humana, sino el paso previo: la investigación básica
o traslacional.
- ¿Dónde está la novedad que aportas en tu investigación?
En el desarrollo de una terapia bastante innovadora.
Utilizo células madre de la médula ósea para reponer las neuronas perdidas o
bien proteger a las existentes para que mueran menos o al menos más lentamente.
Voy al grano. El ratón se mueve mejor, mejora el olfato y pierde menos
neuronas.
- ¿Cómo puedes
trasplantar células de la médula ósea? Son células de sangre, sin embargo tú
trabajas con neuronas.
- Sí, puede sonar curioso. Sorprendentemente se pueden
transformar(transdiferenciar, en nuestra jerga) las células de sangre en
neuronas, o bien fusionarse con neuronas ya formadas. Y desde el momento que se
puede lograr esto, puedes pensar en todas las aplicaciones que se te ocurran.
Además son un tipo de células muy conocidas, de fácil acceso y manipulación,
son células madre adultas, lo que elimina problemas éticos, legales, etc.
-Durante este tiempo has viajado por varios países.
Pasaste una temporada en París y me hizo mucha gracia entonces oírte que habías
viajado con “mis ratoncitos”.
- En principio no quise irme de Erasmus, sabía que
saldría durante la tesis. Quería formarme de forma completa en Salamanca.
Hice dos estancias durante la tesis. La primera en
Munich, en el Helmholtz Zentrum. La segunda en París con mis animalitos en el Instituto Pasteur. Fueron experiencias estupendas, tanto en lo académico(obtuve
resultados valiosísimos para mi tesis) como en lo personal. Especialmente en
Munich.
- Jenni también me habló muy bien de los alemanes y la
buena acogida que tuvo en Alemania para realizar su tesis.
- He comprobado, en contra de lo que se dice, que los
alemanes, especialmente los muniqueses, son personas extraordinariamente
cálidas y acogedoras. Hice muchos amigos allí y he vuelto para visitar.
- La importancia de conocer otras lenguas está fuera de
toda duda. Tú, en mayor o menor grado, te defiendes en inglés, alemán y
francés. ¿Pudiste confirmar en tus viajes que es imprescindible poder comunicarse
con gente de otros países para vuestro trabajo?
- En ese sentido me vinieron muy bien los conocimientos que tenía y las estancias
en Alemania y Francia para practicar y ampliar conocimientos. En España estudié
tres años alemán, además del consabido inglés,
y en Munich pude refrescarlo. Es un idioma muy complicado, pero
precioso, según mi opinión. Pasé luego al francés, que para un español siempre
es más fácil. La estancia en París también en ese sentido me vino genial.
Prometo volver con el alemán.
- Podría pensarse que te faltan horas para la
investigación y el estudio, sin embargo sacas tiempo para mucho más. Te
enamoras de una guapa y estudiosa donostiarra. Vienes a Cacabelos, te veo salir a correr por los alrededores, sales
de juerga hasta las tantas(eso ya no lo veo),
alternas con tus amistades, participas en actividades del pueblo...
- Sí, soy muy activo, lo que se puede llamar un culo
inquieto. Aunque estuviese en plena tesis, seguía estudiando idiomas.
Actualmente sigo cantando en el coro de la Universidad, necesito hacer deporte.
En fin , el día que pare, malo.
- ¿Y ahora qué?
- De momento estoy contratado como investigador en
INCyL. Me gustaría quedar en Salamanca o en otra universidad, me encanta la
vida universitaria. El puesto de docente e investigador es para mí lo ideal.
Ambas labores me apasionan. Pero es difícil que salgan plazas y ya sabes como
está la investigación en España. Se valora muy poco, no se entiende que todos
los avances tecnológicos, informáticos o médicos llegan gracias a la
investigación. Invertir en investigación “no mola”, el fruto se recoge a largo
plazo quien invierte igual ya no está
en el poder.
Barajo también
un centro de investigación de Navarra(CIMA), que parece que da, cosa curiosa,
la oportunidad de hacer una carrera investigadora digna en España. Además Carmen(el
amor donostiarra del que hablé, se confirma el dicho popular) está en
Pamplona y facilita muchas cosas. Me gustaría volver a salir al extranjero,
sobre todo EEUU. Todas las posibilidades serán bienvenidas.
David regresa a su Salamanca adoptiva. Seguirá
investigando y jugando con sus ratoncitos en el laboratorio. No me cabe la
menor duda que triunfará en su mundo y que fruto de su trabajo llegarán nuevos
avances para vencer esas terribles enfermedades neurovegetativas. Seguro que
muchos, al leer el titular de esta entrada, se habrán reído o me habrán llamado
exagerado. Yo quizá no podré verlo, pero los más jóvenes que habéis leído
la trascripción de la charla, seguro
que algún día os sentiréis orgullosos y presumiréis de ser del pueblo de David.
Tiempo al tiempo.
Enhorabuena, Carlos, por tus entrevistas maravillosas, y enhorabuena a David. Era, es y será una máquina, y sobre todo, un muy buen compañero, muy apreciado por todos.
ResponderEliminarUn saludo desde Ferrol.
Carlos una gran entrevista, sin duda es un orgullo para cacabelos ver que gente joven sale adelante y con una calidad de conocimientos extraordinarios, asi que como lo que dice del Bergidum yo no estudie en el, pero si gente de mi pueblo y que a día de hoy son buenos ingenieros y con puestos de responsabilidad en buenas empresas.
ResponderEliminarBueno ojala veamos las investigaciones de David con exito.
Un saludo desde mis mundos.
Por cierto estan los bitacoras en marcha un concurso de blogs, te votare como mejor en periodismo.
Un placer leer la entrevista y comprobar con orgullo que un alumno que ha estudiado en los centros públicos de Cacabelos ha llegado a la cima . Enhorabuena a David por su trabajo.He fotocopiado el artículo y lo he colgado en la sala de profesores, muchos ya lo han leido y algunos de los que le dieron clase se han alegrado de tener noticias de David y de sus éxitos
ResponderEliminarEs sumamente gratificante el adentrarse a través de esta entrevista, en el periplo académico y de actual desarrollo en la investigación Neuronal, que David Diez López ha desarrollado, y sigue desarrollando…, a pesar de que la situación coyuntural sea tan proclive a no fomentar el I+D+i , tan necesario y eficiente hasta ahora, para conseguir que este País alcance a nivel mundial la cuota que en esta parcela está mereciendo; porqué se dispone de un capital humano como el que David representa, con enormes capacidades y todo ese potencial enormemente significativo y valido para rentabilizar la inversión educativa hasta ahora realiza. Enhorabuena David http://dialtri.blogspot.com/
ResponderEliminarEncantada de ver la trayectoria de David, previsible por su extraordinario talento y su gran dedicación y optimismo.Fue un enorme placer tenerle como alumno, es de esos estudiantes que justifican toda la vida de un docente. Felicidades!
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