LUGARES
EMBLEMÁTICOS DE NUESTRO PUEBLO Y ALREDEDORES
14.
El Puerto de Ancares y su entorno
Por
Pepe Couceiro
En la más remota antigüedad se decía que los
dioses más poderosos residían en las más elevadas montañas y allí decidían
sobre los designios de la incipiente e insignificante humanidad.
Cuando alcanzamos el Puerto de Ancares y
presenciamos el panorama que se extiende a su alrededor, casi podemos intuir la
razón por la que aquellas primitivas mentes propagaron esas leyendas; al fin y
al cabo, ¿qué Dios, en su sano juicio, podría rechazar vivir en tales moradas
celestiales? Si después de conocer la divina belleza de los excelsos picos de
esta Sierra siguieran manteniendo su morada en el monte Olimpo, habría que hacer
caso al título que da nombre a la película de Jamie Uys: Los dioses deben
estar locos y, de no haber reconsideración alguna por su parte, al de la
obra maestra de mi admirado Billy Wilder: El crepúsculo de los dioses, y
si persisten en su grave error, al de una de las mejores cintas del gran
cineasta Luchino Visconti: La caída de los dioses.
La cima del Puerto de Ancares a 1.669 metros. |
El Cuiña al fondo con sus 1.997 metros erigiéndose como el mayor gigante de la Sierra de los Ancares, escoltado por el pico Venera en primer plano a 1.822 metros. |
El pico Campanario o Dos Hermanitos (1.904 y 1.905 metros) vistos desde el puerto. |
El río Ancares llenando de fulgor al valle de su mismo nombre en una toma desde el puerto. |
Una de las aristas a las que podemos acceder desde el puerto y que placenteramente estábamos recorriendo en el momento que realizamos la toma. |
Desde el puerto podemos acercarnos al mirador
y contemplar el precioso paisaje que rodea Balouta, en el término de Candín, un
punto del Bierzo situado en las fronteras de Galicia, Asturias y León.
Si no recuerdo mal, la primera vez que
visitamos este lugar fue en 1976, cuando durante el verano nos detuvimos para
inmortalizar nuestro paso (ver fotografía) en una de las primeras etapas de la
excursión más larga que hayamos realizado que nos llevaría a Navia, en el
Principado de Asturias.
En ese largo trayecto optamos por los viejos caminos
que los aldeanos y su ganado habían ido moldeando siglo tras siglo, seguramente
por los que nunca había pisado excursionista alguno hasta esa fecha. Entre mis
recuerdos destaca la extraordinaria ayuda de los mapas del ejército, los cuales
reproducían fidedignamente las sendas más ocultas; gracias a ellos acortamos
las etapas y descubrimos recónditos espacios enteramente salvajes (ver
fotografía).
En una envidiable encrucijada de arroyos, los sempiternos
verdes prados que flanquean Balouta constituyen un preciado sustento para el
ganado, principal motor económico de sus gentes en la actualidad (ver
fotografía).
Los verdes prados de Balouta, otro de los atractivos cuando visitamos el lugar. |
Allí, desde sus faldas, podremos quedarnos
absortos admirando el coloso Miravalles, eterno guardián de Balouta y alrededores.
En los breves instantes en los que nuestra mirada se cruza con él, es difícil no
reconciliarnos ante nuestra insignificante existencia y recuperar la humildad que,
sin darnos cuenta, extraviamos cuando abandonamos repentinamente nuestra niñez (ver
fotografía).
El Miravalles (1.969 metros) visto desde las cercanías de Balouta, luciendo su máxima belleza desde su cara norte |
.
En aquellos tiempos el paisaje dibujado por
sus habitantes era bien diferente al actual, con las pallozas como únicas
construcciones y la magia de una sublime armonía con la madre naturaleza (ver
fotografías).
Un característico hórreo próximo a Balouta y fotografiado en 1981 |
.
Próximo a Balouta podemos hacer una visita a Suarbol,
otra pintoresca aldea perteneciente al municipio de Candín (ver fotografías).
La iglesia de Suarbol, testigo de una reciente nevada |
.
Y ya que estamos a solo un par de kilómetros
de Suarbol podemos pasar a la comunidad gallega y disfrutar de Piornedo, otra
de las joyas cercanas al puerto. Un humilde poblado situado a 1.100 metros de
altitud perteneciente a la parroquia de Donis, municipio de Cervantes en la provincia
de Lugo (ver fotografías).
Palloza y cerca de madera en Piornedo. |
La capilla de San Lorenzo de Piornedo. |
Estampa vinculada al Piornedo actual |
Hórreo y palloza, síntesis de perfecta armonía en Piornedo |
Es fácil darse cuenta de la inagotable de
belleza que encarna nuestro Bierzo; esa que nos incita a aflorar nuestras más
profundas y gozosas emociones. Mientras el cuerpo aguante seguiré trasmitiéndoos
la majestuosidad de otros de sus interminables rincones, describiendo con
agrado los instantes de tiempo congelado que he tenido la fortuna de atrapar sobre
pequeños trozos de papel o de diminutos sensores digitales.
AGRADECIMIENTO: A mi amigo hermano Isidro
Canóniga, por sus apuntes identificando los picos cercanos al Puerto de Ancares
y por haber sido mi silente y admirado maestro en el fascinante arte de la
fotografía.
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