San Blas regaló una espléndida mañana para que los fieles y
sus devotos procesionaran su imagen alrededor del Santuario de la Virgen de la
Quinta Angustia y asistieran la Misa que a continuación ofició don Jesús,
párroco de Cacabelos.
San Blas nació en la ciudad armenia de Sebaste a mediados del
Siglo III. La leyenda le tiene como un médico, entre otras razones porque
realizó el milagro de salvar a un niño por una espina que tenía clavada en la
garganta. Este episodio es el origen de las rogativas a San Blas para los males
de garganta o cuando un niño ha tragado algo que no consigue expulsar. “San
Blas bendito, que se ahoga este angelito”.
Destaca en la biografía su elección como obispo por los
fieles de Sebaste, cuya diócesis había quedado vacante tras una persecución
anticristiana de Diocleciano. Al no cesar la violencia contra los seguidores de
Cristo, San Blas se vio obligado a refugiarse en las montañas; desde allí
mantenía contacto con sus fieles de forma esporádica y secreta.
San Blas es el patrono de los veterinarios, animales,
constructores, trabajadores de la construcción, escultores y tejedores. También
es el protector contra las enfermedades de la garganta, tos, bocio y los
animales salvajes.
Y una vez más se cumplió el refrán: "Por San Blas, la cigüeña verás". La pareja del del Santuario ya hace días que retomó posesión del nido.
Por San Blas...desde la espadaña del Santuario las cigüeñas observan la procesión |
No hay comentarios :
Publicar un comentario