Carito en uno de los isocarros de reparto de Peña. La embotelladora y almacén estaban frente al Café Avenida 33 |
CARITO “PEÑA” NO
ES CARITO “PEÑA”, ES CARITO REIMÓNDEZ
Reimóndez o Raimóndez. No sé. No lo
tengo muy claro, aunque en alguna ocasión, me lo hayan explicado. Yo, por mi
parte, he indagado en libros de genealogía y he comprobado que existe, incluso
, la variante Raimundez, sobre todo en Galicia.
Siempre he creído que estos apellidos
procedían del francés Raymond con el
sufijo añadido “ez” que, español
viene a ser “hijo de Raymond”, al
igual que Sánchez es hijo de Sancho o González, hijo de Gonzalo.
Llegué a pensar que algún francés, de
nombre Raymond, tras la Guerra de la Independencia, se quedó a vivir entre
nosotros, pero lo descarté porque los gabachos, en aquella época, no eran
bienvenidos y francés que caía en manos españolas era francés muerto, así que me
dejé de especulaciones y espero que alguien con más conocimientos me aclare la duda.
A la izquierda la máquina de embotellar gaseosa y a la derecha la de llenar los sifones (agua de Seltz) |
En cuanto al apodo PEÑA, si parece que proceda de algún
antepasado que trepó a un árbol bastante alto, pero que, al quebrarse una de
las ramas en las que se apoyaba, se precipitó al vacío. No le ocurrió nada. Se
levantó, se sacudió el polvo y se fue, tranquilamente a su casa. Alguien, que
había presenciado el suceso, dijo:” Es
duro como una peña” y el apodo, como suele suceder en nuestra villa, pasó
de padres a hijos y hoy, incluso, da nombre a una prestigiosa industria, que
recordamos con estas entrañables fotos que Carito nos ha cedido y que son
entrañables, sobre todo ahora que los soles implacables del verano aprietan ya
que el hielo que producía INDUSTRIAS PEÑA era necesario para enfriar bebidas y allí estaban
los propietarios que lo envolvían en sacos de yute y lo servían en el
motocarro, al igual que servían gaseosas o el orange, una bebida con gas, edulcorada con jarabe preparado en
Valencia y que fue el antecesor del célebre butano cuyo color tenía.
Hielo, gaseosas, cervezas y orange fueron repartidas por INDUSTRIAS PEÑA a todo el
Bierzo, incluidos lugares tan apartados como Oencia, Portela de Aguiar o Villaríz.
Carito manipulando la máquina de añadir carbónico a las bebidas |
Hoy todo aquello es historia que
recordamos al ver estas fotografías nostálgicas y con regusto agridulce que nos
traslada un ayer que casi habíamos
olvidado.
Gracias por este artículo que hace honor a mi abuelo. Me ha hecho mucha ilusión. Gracias por tu profesionalidad y buen hacer. Es entrañable. Soy mayra su nieta mayor.
ResponderEliminar