Las dos casas de la derecha han dado paso a la calle del hotel. En el corredor está observando Aurita, la dueña |
“CANTÁNDOLE LAS CUARENTA” A DON
HERACLIO FOURNIER
Por Antonio Esteban González
Don Heraclio Fournier nunca llegó
a saber, -ni su santa esposa doña Nieves
ni su nieto Félix, aunque, quizás, sí, su bisnieto Juan Manuel, poseedor de un
diez por ciento de las acciones de una empresa nacida en 1870- don Heraclio, decía, nunca llegó a saber que
los alumnos del Instituto Bergidum Flavium de Cacabelos, allá por los últimos
años del siglo pasado habían pedido a su
empresa, una pequeña subvención para hacer un viaje “fin de curso”, pero los
herederos de don Heraclio y los americanos de Cincinnatti, Ohio, poseedores del
noventa por ciento de las acciones, dijeron que no y no mandaron el dinero al
que tenían derecho, moralmente, los chicos por la publicidad que les hacían y
eso que los de Cincinnattti y los herederos de don Heraclio vendían ya, por
aquel entonces, más de dieciséis millones de barajas que, a tres euros cada
baraja, suponían cerca de cincuenta millones porque las barajas eran
compradas no solo por la gente normal,
sino por los dueños de los tugurios más infectos, por los jeques árabes, y por
los casinos de todo el mundo.
Los niños, con su buena voluntad
se habían disfrazado de reyes barbudos, de sotas andróginas –ni masculinas ni
femeninas- a las que el vulgo llama, sin
más, putas y de jinetes voluntariosos.
No todo, sin embargo, fue negativo, los Fournier enviaron al Instituto
cuatro barajas recién salidas de fábrica, pienso yo, ahora, para fomentar el
vicio, cuando el vicio se fomenta solo.
La foto tiene, además, otro
encanto: saber en dónde fue tomada: en la carretera, justamente frente al Hotel
“Villa de Cacabelos” que, entonces, no existía.
Y ahí están: As de Oros, María la
“Tarula”; 2 de Oros, Agustín, casado con Olga la “Gata”; 3 de Oros, Juan Carlos
Tomé; 4 de Oros, Loly, casada con Quino; 5 de Oros, Anabel Quiroga; 7 de Oros,
Elva; Rey de Oros, Gutis Couceiro.
As de Copas, Mary Carmen
Mediavilla; 2 de Copas, Rosarillo, de Pieros; 3 de Copas, Víctor Núñez, de
Friera; 4 de copas, Miguel, el “Soriano”; 7 de Copas, José Luis Yebra; Rey de
Copas, José Vázquez de Llano ; 3 de Espadas, Amancio Aguilar de Quilós; 6 de
Espadas, Manolo, de Quilós; 7 Víctor Arroyo; As de Bastos, María José, La
“Posa”; 5 de Bastos, Conchi Quiroga, hija de Gelo.
Sinceramente creo que estos
chicos le habían “cantado las cuarenta” a don Heraclio Fournier, el de los
naipes fabricados en Vitoria.
Hola: Soy María José la Posa, me encanta la foto, no sabía ni que existiera. Que genial !!! Gracias a Maria Angustias por proporcionarla y a tí por publicarla. La guardo con el permiso de ambos..
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