viernes, 3 de agosto de 2012

El primero entre los quintos: Miguel Prieto Alba


Pocas horas faltan para que los quintos y quintas del 42, 43 y 44 comiencen a celebrar su VII Reunión. El viernes pasado ya os adelantaba parte del programa que tienen previsto llevar a cabo en esta edición. Un programa, como ya nos tienen acostumbrados, que va más allá de la simple celebración de un encuentro entre antiguos compañeros con una cena y poco más.
El origen de los quintos(sólo afectaba a los varones) procede de la época de Juan II de Castilla(1406-1454) cuando se impuso que uno de cada cinco varones debía servir en el ejército. Posteriormente Carlos III  dictó una Ordenanza en la que uno de cada cinco jóvenes en edad militar (las Quintas), entre los 18 y los 40 años, mediante sorteo, tendrían que incorporarse cada año al Ejército. Sus nombres se extraían del padrón de mozos que formaban el censo militar. Con la Constitución Liberal(1812) se impuso el reclutamiento forzoso para todos. Al regresar el régimen conservador una nueva ley sustituyó a la anterior. Se trataba de una ley clasista que permitía sustitutos de los obligados a servir en el ejército y la exención total o parcial, dependiendo del dinero que se pagara al Estado. Diversos cambios se sucedieron hasta llegar a la situación que hemos conocido: todos los jóvenes se reclutaban a los 19/20 años y, si no eran declarados inútiles para el servicio militar, al año siguiente se incorporaban al ejército. En casi todos los pueblos los mozos organizaban “La Fiesta de los Quintos” que algunos aún celebran en la actualidad a pesar de la no obligatoriedad del servicio militar.
Ya casi olvidadas aquellas fiestas en Cacabelos; desde hace unos años vienen siendo  muy frecuentes otra clase de celebraciones: quintos, colegas de colegio, compañeros de trabajo, etc., pero ninguna alcanza la categoría que tiene ésta. ¿El secreto? No hay tal; simple y llanamente detrás está la voluntad y el trabajo de una persona. Una persona que realiza una labor callada y constante durante todo el año para conseguir reunir a todos estos amigos en unas fechas determinadas del mes de agosto: Miguel Prieto Alba.
Miguel no me admite esta afirmación anterior.  Con rotundidad quiere convencerme que otros también colaboran y aportan ayudas esenciales al evento.  No cabe duda que así será, pero de sobra es  conocido por todos que el alma mater de la organización es él y así lo reconocen la mayoría. Desde que finaliza un encuentro, ya comienza a preparar el siguiente.
-Miguel, ¿cuándo surge la idea de iniciar estas reuniones?
- Comenzamos hace siete años, pero años antes ya tenía la idea de reunir a los de mi quinta, los del 43. No me atrevía. Sabía que tendría que dedicarle mucho tiempo y entonces no disponía del mismo. Cuando me prejubilé vi que era el momento oportuno y me decidí.
-¿Por qué tres quintas y no una como suele ser lo normal?
- En principio la idea nuestra también era celebrar la fiesta sólo con los de 43, pero Luna,  el de Alicante, pidió que se incluyera la suya, la del 44. Así surgió el añadir la anterior y la posterior a la mía: 42, 43 y 44.
Miguel me va contando las dificultades iniciales. En primer lugar tuvo que ir a los libros de inscripción de nacimientos del Ayuntamiento. Con la lista en la mano era necesario identificar a todos y saber su actual residencia.
-Dorito(Heliodoro Ordás) que entonces era el Juez de Paz, colaboró mucho. Me ayudó mucho para consultar los libros del Registro. Allí no terminó el asunto. Con muchos nombres y apellidos no lográbamos identificar a las personas. Ya sabes, aquí a muchos los conocemos por el mote solamente y a otros por un nombre distinto al que tienen en los libros. Fue una labor lenta: identificar a todos, luego buscar la dirección actual y finalmente contactar. ¿Sabes quién me ayudó mucho también? Suso el Carretón. Tenía un dominio tremendo de los nombres y apellidos de la gente.
-¿Cómo resultó el primer año?
-Fue ya un éxito, aunque aquel año nos limitamos a reunirnos en una cena después de haber tenido una primera reunión. Ya celebró una misa don Luis, que es también quinto, y tuvimos una buena juerga durante la noche.
- ¿Cuántos afiliados sois?
-Entre quintos y quintas somos ochenta, pero participan más. Los actos que programamos y las comidas están también abiertos para los acompañantes que quieran traer cada uno o cada una de los afiliados.
Cada año nos sorprenden con alguna nueva y espectacular actividad. Aparte de la tradicional misa, los juegos de la infancia, las comidas y los bailes; nos traen espectáculos para que podamos disfrutar los demás cacabelenses de la fiesta. No hace mucho pudimos asistir a una sesión de paracaidismo y viaje en helicóptero sobre Cacabelos. Y este año están que se salen: ni más ni menos que un concierto de la Orquesta de Cámara “Ensemble Ars Mundi” del Principado de Asturias.
-Supongo que, como sucede siempre en estas asociaciones, el dinero no es lo que más abunda. Todo el mundo se pregunta cómo lográis financiar estos espectáculos,
-No es ningún secreto, tenemos gente en el grupo que tiene muy buenos contactos y que sabe moverse para conseguir traer en estas fechas esta clase de demostraciones.
-Además de cubrir los gastos de las comidas, sé que entregáis regalos a todos los asistentes…
-Sí. En Navidad se envía a cada asociado un dvd con fotografías y otros documentos de la celebración del verano anterior. Cada uno tiene que ingresar en  una cuenta del banco 65€ y con esa cantidad tiene cubiertos todos los gastos del año. Aparte de las camisetas y otros recuerdos que se entregan el día del encuentro.
Parece increíble. A eso se le llama administrar. Con esos euros cada asociado tiene derecho a las comidas, a las camisetas, a los dvd, a las tarjetas...
-¿Tendréis ayudas de algún organismo o empresa?
-Para nada. El Ayuntamiento nos ayuda prestándonos material y locales, pero de dinero nada de nada.
-La imagen que podemos contemplar durante los días que celebran esta reunión anual es una imagen festiva y de camaradería. Vista desde dentro, ¿es así en realidad?
-Nunca, en los años que llevamos celebrando los encuentros, ha habido una mala palabra, una discusión o problemas por afán de protagonismo. No existe ni fulanito ni fulanita. Todos somos iguales. Sí te digo una cosa muy importante: no dejamos hablar de política. Cuando alguno quiere intentarlo, cortamos de raíz. Eso lo tenemos muy claro.
Sería hasta normal que surgiese algún tipo de problema. Sois muchos y cada uno de hijo de su madre, le comento.
Prepararando la paella en 2011

-Es curioso, solamente hay discusiones cuando jugamos a las tabas(juego tradicional con los astrágalos del pie del carnero). Recuerdas que se lanzan primero a un círculo y la que al lanzarse queda más próxima a la línea es la primera en tirar. Surgen dudas, a veces, de cuál está más cerca. Nuestras “chicas” lo han resuelto. Vienen armadas de un metro para medir hasta los milímetros de diferencia que pueda haber entre una y otra. No hay discusión posible.
Miguel se ha adaptado a los tiempos que corren y también tiene abierto un Blog(quintos424344) dedicado a sus quintos. En él incluye información gráfica de los encuentros, de las fiestas de Cacabelos, curiosidades y los avisos para asociados. No dejéis de hacer una visita.
Esta es una semana de actividad frenética para Miguel. Aún tiene que controlar y coordinar muchos para que la fiesta sea de nuevo un éxito. El móvil no cesa de sonar, le reclaman unos y otros, bajo un brazo un rollo de carteles, bajo el otro una carpeta repleta de papeles. Es Miguel en estado puro.

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