Regalo para los nostálgicos

A pesar de la grave sequía que venimos padeciendo desde sabe Dios cuándo, la naturaleza intenta cumplir con sus ciclos y comienza a despuntar. Es el caso de los almendros, que, como siempre, tratan de ser los más madrugadores. Al acercarse el fin de semana han abierto sus flores como si hubiesen recibido una orden tajante.

Un clamor general invade a toda la zona pidiendo agua. Y el asunto no está para bromas. Pocos recuerdan tantos meses seguidos sin apenas haber visto la lluvia. Ni siquiera la nieve se ha atrevido este invierno a depositarse en nuestras montañas más cercanas . Y ya sabéis aquello de ....año de nieves, año de bienes. No podrá cumplirse.

Pero estamos en fin de semana y tampoco nos vamos a poner pesimistas. Tiempo habrá.

Os dejo un foto de los almendros en flor contemplando a Cacabelos.  Un regalo para todos los que estáis fuera.

 En este cuaderno imitamos a los antiguos programas de radio donde los oyentes solicitaban poder oír sus canciones preferidas: “A petición de un oyente de...o para Menganita de quién ella sabe...emitimos “¡Ay! Campanera".  Pues a petición de un lector colgamos un par de fotos  de la Plaza Mayor después de la drástica poda de los magnolios. La  sensación al llegar allí es de más amplitud y más claridad. Quizá, ahora que se aproximan los meses más calurosos, se echará en falta más sombra. El tiempo lo solucionará cuando vuelvan a crecer las ramas un poco.