A la taurina hora de las cinco de la tarde dio comienzo el
desfile de los más pequeños de Cacabelos. Desde el patio del Colegio Público
recorrieron parte de la Avenida de la Constitución hasta llegar a la Plaza Mayor.
Allí les esperaba una animada orquestina que les hizo mover el esqueleto hasta
bien entrada la noche. Para combatir el cansancio pudieron paladear un sabroso
chocolate con churros ofrecido por el Ayuntamiento.
Como todos los años abundaron las princesas, las
caperucitas y las damas encopetadas entre las pequeñas. Y los soldados de
camuflaje, los spiderman, los mosqueteros y demás héroes de la farándula militar entre
los peques masculinos. También algunos papás y algunas mamás, para no
desentonar, lucieron sus disfraces para la ocasión. En el caso de Pedro y familia desfilaron tres generaciones juntas.
Reparto de chocolate y churros |
Un saludo para estas tres generaciones....es estupedo verlos .....
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