Las Ferias de Mayo, de la Cruz de Mayo o de San Marcos, tienen su origen en el año1291. El rey Sancho IV concedió a don Rodrigo, arzobispo de Santiago(recordad que Cacabelos pertenecía entonces a dicha mitra) la organización de una feria en Cacabelos que durase quince días desde el 25 de abril, día de San Marcos. Mucho tiempo y vicisitudes han pasado por esta feria hasta llegar a nuestros tiempos. Actualmente ha quedado reducida a celebrarse en un solo día, aunque siempre con pleno éxito.Con la amenaza constante de la lluvia transcurrió la multitudinaria jornada ferial en Cacabelos. Miles de visitantes recorrorieron las principales calles de la villa en las que se establecieron puestos de venta de artículos para todos los gustos. Desde agujas para máquinas de coser hasta el más sofisticado tractor último modelo, pasando por el clásico pulpo, ropa, artesanía, plantas, helados, golosinas, ajos o avellanas; casi todo era posible comprarse ayer en la feria de Cacabelos. Una feria cada donde cada año se obseva más la multiculturalidad, tanto en el origen de los artículos a la venta, como también en los visitantes.
La anuciada lluvia no acobardó a nuestros visitantes, pero a media tarde descargó una fuerte tormenta que obligó a muchos comerciantes a retirar sus instalaciones. A partir de entonces descendió el volumen de la feria tradicional para trasladarse la gente a la Feria del Vino, que ayer clausuraba sus puertas.
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