Las legiones romanas recorrieron la noche del viernes las
calles de Cacabelos a la luz de las antorchas. Fue el primer acto de las tres
jornadas que servirán para celebrar la octava edición de la representación
histórica que organiza la asociación Ludus Bergidum Flavium.
El campamento ya está montado en la zona de la playa fluvial
y abría sus puertas a los ciudadanos de Roma al final de la tarde. En él destacaba la febril actividad de los
gladiadores entrenando para los ludi que
han de celebrarse estos días en honor a César. También los legionarios
ensayaban juegos y luchas con los que han de ser nombrados el próximo domingo
nuevos legionarios.
Desde Roma han enviado a un escribano para que cense a los
nuevos ciudadanos después de haber concluido la conquista y pacificado este
territorio del noroeste de Hispania. Los que acepten el ofrecimiento de esta
nueva nacionalidad, pueden pasar por la tienda donde se encuentra el escribano
y darle los datos personales: se convertirán en ciudadanos romansos.
Al filo de la medianoche daba comienzo el espectáculo de
fuego y música con el baile de Aned El Kamar antes de encender el fuego de los
dioses. Una vestal, acompañada por vestales de Bergidum y de Lucus Augusti, realizó
la pisada de uva para ofrecer el primer mosto del año a la diosa bergidense
Degantia Flavia. Siguió la espectacular lucha entre el dios Mitra contra la
bestia y el apoteósico final con fuegos artificiales, la actuación de
Zumbapalleiros y reparto de la queimada conjurada por los druidas del Castro.
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| El campamento abría sus puertas al finalizar la tarde |
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| El escribano enviado por Roma para censar a los nuevos ciudadanos |
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| El cónsul Dunviro Publio Tellus Vinicio |
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| Natalia, una de las vestales que acompañaban a los legionarios |
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| Aned El Kamar encendiendo el fuego de los dioses |
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| Mitra contra la bestia |
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| Linternas voladoras lanzadas por las vestales |
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| Zumbapelleiros cerró la primera jornada |
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