sábado, 7 de enero de 2012

Los Reyes no se olvidan del Ayuntamiento

El jueves, al final de la entrada sobre la llegada de los Reyes Magos a Cacabelos, os decía que el primer regalo iban a dejarlo en el Ayuntamiento. Uno de los pajes me lo había soplado al paso del cortejo. Ahora ya aparece en la prensa y os pongo los enlaces de hoy.
Diario de León: 
Cacabelos y Fenosa alcanzan un acuerdo para restablecer la luz
 El alcalde llevará a la Fiscalía las liquidaciones del 2009 y el 2010

jueves, 5 de enero de 2012

Por la mañana aguinaldos y por la tarde Reyes

Aunque la mañana no invitaba a callejear, los "peques" de Cacabelos supieron mantener la tradición. Unos disfrazados de Papá Noêl, otros de pastores y la mayoría a su aire recorrieron el pueblo cantando y pidiendo el aguinaldo. El fondo de las panderetas fue recogiendo la voluntad que depositaban en él los cacabelenses. Ignoro la cantidad recaudada, pero los niños pusieron voluntad en los cánticos y buenas caras, incluso ante quienes no quisieron estirar un poco el bolsillo.








Desde las primeras horas de la tarde la Plaza Mayor se fue llenando de abuelos y padres acompañando a los más pequeños de la casa para recibir a los Reyes Magos de Oriente. La expectación no dejó de crecer hasta la ansiada aparición de los distinguidos personajes. Ante su presencia,  con los ojos iluminados por la ilusión y la magia, estalló la alegría de todos. Los Embajadores Orientales se las vieron y desearon para llegar hasta el portal del belén y ofrecer al Niño Jesús el oro, la mirra y el incienso. Todos los anhelantes pequeños trataban de acercarse a ellos y tocar las nobles y suntuosas capas. Posteriormente lograron sentarse los tres monarcas en sendos tronos; comenzaron a ofrecer a cada niño un puñado de caramelos y a escuchar las múltiples peticiones de juguetes que inocentemente les han ido solicitando.                                                                                         

Con la llegada de la noche los niños fueron regresando a sus casas para dar lustre a sus zapatos y a colocarlos al lado de una ventana. Sus Majestades iniciaron el gigantesco trabajo de ir dejando casa por casa los regalos solicitados.
El primer regalo se lo dejarán al Sr. Alcalde: el lunes próximo podría volver la electricidad a los edificios "castigados" por Fenosa.
¡SSSSSSSS! La noche mágica comienza...

                                                   

miércoles, 4 de enero de 2012

¡Aguinaldo, aguinaldo!

Mañana volveremos a ver grupos más o menos numerosos de chavales recorriendo las calles de Cacabelos. Irán llamando a las puertas de las viviendas y entrando en los comercios para pedir el aguinaldo. Pocos serán los que se atrevan a cantar previamente alguna de las versiones tradicionales de las canciones típicas de este día. La mayoría últimamente se limita a pedir el aguinaldo, recoger la voluntad del vecino dadivoso y continuar a pedir a otra puerta. Atrás quedaron los tiempos en que la tradición de pedir el aguinaldo estaba muy arraigada entre nosotros. Y no solamente pedían los niños, que ciertamente eran los más participativos, también los jóvenes, y algunos no tanto, se asociaban para al anochecer comenzar la ronda petitoria. Hubo años que la Filarmónica Cacabelense también recorrió nuestras calles reclamando la voluntad en la noche prevía a Reyes. Es curioso como en los últimos años se han ido sumando a la tradición los niños y niñas gitanos, teniendo en cuenta que no suelen participar un ningún otro acto navideño.
Hoy el aguinaldo se da en euros. Monedas de céntimos, de un euro y quizá algún billete menor. Todo lo contrario que en tiempos pasados. Entonces el aguinaldo consistía en un regalo en forma de chorizo, galletas, pastas, higos pasos, etc. Es decir, era un aguinaldo en especie. El grupo  organizaba una buena cena con todo lo reunido y aportaban  los componentes el vino, el orujo y demás combustibles necesarios para pasar la noche.
La palabra aguinaldo deriva de la expresión latina hoc in anno(en este año) usada en el estribillo de canciones populares de fin de año. Posteriormente evolucionó a  expresiones como aguinando o aguilando. Desde 1400 aparece ya la palabra actual como deformación de las anteriores.
Antigua tarjeta de felicitación de los carteros


Para muchos colectivos de trabajadores el aguinaldo suponía un regalo que le otorgaba la empresa en Navidad, ya fuese en metálico o en productos típicos de esa fiesta. Otros, como los empleados de Correos o Telégrafos, repartían unas tarjetas por todas la vecindad felicitando las fiestas y esperando recibir una propina o aguinaldo. Posteriormente se lograría convertir en un derecho del trabajador y pasó a ser la paga extra.



No todos los vecinos mostraban la generosidad que se esperaba de ellos o se hacían los sordos a la llamada. El grupo insistía cantando una y otra vez  los mismos versos. Si el tiempo pasaba y el dueño de la casa no daba señales de vida, llegaba el final de la canción con la amenaza contenida en unos rotundos y escatológicos versos.
En Cacabelos la letra de la canción, según recuerdo y con alguna posible variación, era la siguiente:

Hoy es víspera de Reyes,
primera fiesta del año.
Y entre damas y doncellas
pedimos el aguinaldo.

Aguinaldo, aguinaldo,
señora por Dios,
por el nacimiento del Hijo de Dios.

Que somos cuatro
y entraremos dos.
Si nos da un choricín,
Dios le dé un buen fillín.
Si nos da una androlliña,
Dios le dé una buena filliña.
Aguinaldo, aguinaldo
del kikirikí.
Si no nos da nada,
cagamos aquí.
Y mañana mostrad vuestra generosidad por encima de crisis y demás historias.

Cacabelos en los periódicos

Enalaces a Diario de León: 
Misterio en el crimen de Cacabelos
Fenosa aborda mañana la salida a la deuda eléctrica de Cacabelos

lunes, 2 de enero de 2012

R.I.P. María Puerto Sernández

Apenas acabamos de iniciar el año y ya el luto envuelve de nuevo a una familia cacabelense. Hoy ha fallecido María Puerto, vecina del Campelín. En agosto también falleció su marido Manolo, el Músico. Su hijo mayor es Pepe, profesor en Canarias,  y su hijo pequeño es Manolo, empledado de nuestro Ayuntamiento. Los más jóvenes conoceréis quizá mejor a sus nietos Tania, Efrén y Sandra, pues han estudiado la mayor parte del tiempo en Cacabelos, tanto en el Colegio como en el Instituto.
D.E.P.