sábado, 2 de noviembre de 2019

Continúa la ola de robos




Continúa la ola de robos: ola, oleada, tsunami o lo que sea esto. Los dueños de los establecimientos afectados por los robos tienen ya dificultades para encontrar adjetivos que puedan expresar su indignación y preocupación por los continuos robos que están padeciendo.

Esta pasada noche los ladrones han vuelto a la Librería Valín que ya habían visitado la noche del 28 al 29. Prácticamente han usado el mismo método para entrar y llevarse la caja del cambio. Siguen sin llevarse siquiera un libro para entretener su ocio.

También se aprovecharon de la nocturnidad para “visitar” dos domicilios particulares y completar la noche.

Cacabelos celebró la festividad de Todos los Santos






A pesar de la influencia americana del Halloween que poco a poco se extiende más, sobre todo entre los jóvenes, el día 1 de noviembre, Festividad de Todos los Santos, los cacabelenses recuerdan a sus difuntos. Este día que acaba de finalizar se convierte año tras año en una cita que reúne a las familias en el cementerio.

El cementerio de Cacabelos se convirtió de nuevo hoy en un lugar de peregrinaje para honrar a los santos durante todo el día. La festividad, puramente religiosa, ha hecho que centenares de personas se acercasen hasta allí a pesar de la amenaza de lluvia y a la propia lluvia caída en algunos momentos de la jornada.

Esa misma amenaza provocó la suspensión de la Misa en el cementerio y obligó a celebrarla en la Parroquia.




Silvino inaugura esta tarde su nuevo Rockers en la calle Elías Iglesias


Tercer robo en el Gimnasio Ftrainers

Máquina expendedora situada en la fachada del Gimnasio Ftrainers



La desesperación por la impotencia comienza a minar la paciencia de los dueños del Gimnasio Ftrainers: tres robos en poco más de dos meses, los dos últimos en las dos noches pasadas.

El pasado 8 de septiembre aparecía destrozada la máquina de venta situada en la fachada del gimnasio situado en la Plaza de San Isidro. Dos noches atrás los ladrones lograron entrar al interior del establecimiento y esta última la paciente máquina del exterior volvió a ser blanco de los cacos rompiéndola con una estaca que dejaron como muestra.