domingo, 6 de agosto de 2017

César aclamado por la multitud a su llegada a Bergidum



César llegó a Bergidum procedente de Roma




Un año más la llegada de César a Bergidum supuso un baño de multitudes para la más alta dignidad del Imperio Romano. Desde la Moncloa de San Lázaro, donde el cónsul romano en Bergidum, Dunviro Publio Tellus Vinicius, le dio la bienvenida, hasta el campamento del Ala II Flavia a orillas del Cúa, fue aclamado en todo momento por la multitud agolpada en las calles.
Legionarios de Bergidum desfilando esta tarde en Cacabelos

 En el área de descanso del campamento se sucedieron los agasajos a César. Al saludo del Cónsul, senadores,  legiones  y bergidensis respondió César con un discurso  de agradecimiento a todos por la fidelidad de la ciudad de Bergidum. Ofreció una sólida paz y bienestar frente a los que quieren dividir el Imperio: “lograremos el máximo esplendor protegidos bajo el manto de la ciudadanía romana”. Ensalzó también el valor demostrado ante las legiones romanas a las que tanto costó conquistar estas tierras del noroeste de Hispania. Y finalizó su discurso exhortando a disfrutar de la fiesta y de los juegos, además de saborear los deliciosos alimentos de esta tierra y “a libar los ricos vinos de vuestras viñas”.

Es costumbre de la Asociación Ludus Bergidum Flavium entregar una corona cada año a cuatro personas o entidades que se hayan destacado a favor de Cacabelos. En esta ocasión se llevaron el galardón Nieves Barrio por su incansable trabajo a favor de la asociación, Gutis Couceiro por la recuperación de la memoria cacabelense gracias a su página de internet “Cacabelos fotos antiguas”, Marcelino Arteaga presidente de la Asociación Tiradores del Bierzo y el veterano Santiago Yebra por su especial y desinteresada colaboración.

Luchas de gladiadores y sugerentes danzas orientales completaron el espectáculo que da paso a los juegos, talleres, VIII Olimpidada y I Naumaquia en el Cúa compitiendo celtas-astures contra legionarios que se celebrarán mañana.

Los gladiadores, antes de luchar, acudieron a recibir a César
Gelo y Manolo, dos senadores muy especiales de Ludus Bergidum
Bailarinas de Bergidum danzando para César

César leyendo su discurso a los bergidensis

Marcelino Arteaga recibió la corona de manos del senador Luis
El senador Luis Armesto imponiendo la corona a Gutis Couceiro

Nieves Barrio recibió su corona por su incansable trabajo a favor de Ludus Bergidum Flavium

Santiago Yebra luciendo la corona de Ludus Bergidum Flavium

Aned El Kamar bailó para César y para los premiados

Dos gladiadores luchan a muerte: el egipcio Josué y el bergidense Héctor Trujillo

El Senado y César se diviertene

César y el Cónsul con la guardia pretorina venida desde Lucus Augusta


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