|
El director, Emilio, se dirige al público acompañado por Ana y Julia compañeras de su equipo directivo |
Hoy es, sin duda, el día más
importante de los que se vienen celebrando para festejar el 50º aniversario del Instituto. Porque si
importante fue el estreno esta mañana del documental sobre su medio siglo de
historia; más, si cabe, fue el reencuentro de profesores y alumnos unidos por
su paso por él.
Decía Francisca, la presentadora,
al comenzar la jornada que era esta una fecha para reír y también para las
lágrimas, unas de emoción y otras motivadas por el recuerdo triste de los
compañeros ya fallecidos. Y era cierto, risas y lágrimas asomaron por más de un
rostro a lo largo de estas intensas horas.
Las primeras palabras,
pronunciadas por Emilio de la Calzada, director del centro, fueron bienvenida a
los antiguos profesores, personal no docente, exalumnos y vecinos de Cacabelos
que se sumaron a la celebración. Agradeció a todos los que, de una manera u
otra, han colaborado para conmemorar este aniversario y de forma especial a dos
profesores –Manuel Pérez y Carlos de Francisco- que recibieron sendos obsequios
de parte del Instituto.
|
Francisco Mate durante su interención |
La intervención de Francisco Mate
fue seguida con especial atención por el público, no en vano su voz narraba,
cuajada de anécdotas, los primeros años del Instituto. Y es que la vida
profesional de Mate, es la propia historia del Instituto. También se vio
afectado por la emoción al recordar a los compañeros ya fallecidos.
Varios miembros de un grupo de
alumnos de la primera promoción salida de estas aulas (1967-1974) comentaron casi
con nostalgia las vicisitudes y vivencias de aquellos años. Entre estos se encontraba
Nieves Fernández Terrón, hija de Juan “Juanín el cartero”, un factótum de
acuerdo con el reconocimiento de todos. Menos impartir clases, hizo de todo por
la buena marcha del centro: conserje, secretario, vigilante de clases, calefactor…incluso,
como gusta contar Mate, le nombró primer director.
-Don, Francisco, es usted el director. Le espetó de repente a un
sorprendido Francisco Mate. Y es que, así se hacían las cosas algunas veces.
Juanín había recibido una llamada telefónica del Director Provincial de
Educación de León advirtiendo al centro de la noticia.
|
Ecos de Bérgida y Gasgtrotuna unidos en el escenario |
Fueron los grupos locales Ecos de Bérgida, Gastrotuna 24540 y Terra
del Ouro los encargados de amenizar musicalmente el acto; además, este
último interpretó una canción en homenaje a Teo (Teodosio Pérez Blanco)
compuesta por Dionisio Álvarez Trincado.
|
Terra del Ouro acompañó a Ecos de Bérgida en una de sus interpretaciones |
Al final de la mañana y a la
sombra, bajo los techos del recinto ferial, se sirvió a todos los asistentes un
abundante vino español dentro del lógico ambiente de fraternidad y camaradería
que la ocasión reclamaba.
Pasadas las tres de la tarde
comenzaba la comida en la Moncloa de San Lázaro seguida de una dilatada y
placentera sobremesa.
|
Nieves Fernández, emocionada, recordando s su padre |
|
Ana y Federico vendían el lápiz electrónico con el documental en el ambigú. Se puede adquirir en el IES |
|
Don Manuel, profesor de Religión en los primeros años, con Carlos Santos |
|
Mate con Arsenio y otra compañera |
|
Manuel Rodríguez riñendo al fotógrafo. Le acompañan tres excompañeros del Bergidum |
|
Camino vino desde León y Juan Carlos desde Segovia |
|
"Manolo el de Matemáticas" regresó a Cacabelos para esta fiesta |
|
Jorge llegó desde tierras gallegas. En la foto con su antigua alumna Yesenia, hoy ya licenciada en Psicología |
|
Alumnos de la primera promoción 1967-1974 |
Fue un acto emotivo y muy entrañable. Enhorabuena al equipo directivo del instituto y a todos aquellos que habéis colaborado para que este evento se llevase a cabi.
ResponderEliminarComo he sentido no poder estar!!! Un abrazo
ResponderEliminarYolanda Alba (ex-alumna)
Enhorabuena a los organizadores, os aseguro que lo habéis hecho muy bien. No he podido estar con vosotros pero gracias a amigos como Siro, Ángeles, Carlos de Francisco y Juan Antonio no me ha parecido que estuviera a más de 600 kilómetros. Un abrazo!!
ResponderEliminar