UN PUENTE SOBRE UN RIO DE AGUAS TURBULENTAS
Antonio-Esteban González
Antonio-Esteban González
Un puente. Un puente y un río de aguas turbulentas como la canción de Simon & Garfunkel.
Un río -insisto- de aguas desatadas que ya no trae canciones de mina:"Mira, niña, a los mineros. Ya no los lava ese agua porque dice que están negros. Están negros por afuera.Por adentro no están negros que son alma de esta tierra", porque el Cúa sigue siendo, a pesar de sus aguas, un río de canciones y con canciones ya que el agua no puede borrar la música del agua, aunque no tenga márgenes ni cauce.
Eran, seguramente, los últimos días de un invierno pertinaz en lluvias o de una primavera sin sosiego. Era, tal vez, mil novecientos cincuenta y nueve o mil novecientos sesenta cuando el viejo puente -el viejo puente del río y la alameda de la canción de María Dolores Pradera- se estremeció en sus entrañas porque las aguas borraron la huella de la música y solamente los árboles se mantenían erguidos y desafiantes .Erguidos y desafiantes, pero tristes y las buenas gentes de Cacabelos acudían a los quitamiedos del puente -con miedos ancestrales- para ver la furia desatada de la Naturaleza.
Después, las aguas volverían a su cauce y como diría el poeta fuese y no hubo nada.
Al final no hubo nada. Solamente una canción de Simon & Garfunkel a un puente sobre un río de aguas turbulentas.
Menuda riada!
ResponderEliminarCARLOS, ME ENCANTE COMO DESCRIBES AL CUA AL PUENTE Y AL RIO. SE VIVE LA CRECIDA EN ESA HERMOSA FOTO DE LOS CINCUENTA. uN ABRAZO DE UN CACABELENSE "PEGAO". VIDAL
ResponderEliminarVidal, el que escribe el comentario de la fotografía es Antonio Esteban que amablemente colabora una vez por semana en el cuaderno.
EliminarVidal, el que escribe el comentario de la fotografía es Antonio Esteban que amablemente colabora una vez por semana en el cuaderno.
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