Una pequeña gran obra

Operarios del Ayuntamiento finalizando la obra

Muchas veces este tipo de reparaciones o chapuzas pasan desapercibidas y apenas si se toman en consideración. Hoy, sin embargo, traigo a esta cuaderno el comentario y la fotografía de una pequeña obra de apenas tres metros de largo por dos de ancho. Un mínimo encofrado y unas carretillas de hormigón tenían la culpa. 

El final de la acera del parque que concluye en la entrada del puente había quedado sin rematar y así ha permanecido durante años. Ya se sabe lo que ocurre con estas cosas. Nos pasa igual en nuestros domicilios, que si lo termino hoy, que si mañana y así va pasando el tiempo y la obra sin terminar. Es tan fácil la solución que ni siquiera nos molestamos en planificar el día porque "¡na!, eso es un momento". Claro, un momento que nunca  llega.

No tendría mayor importancia si no fuese por el peligro que suponía el paso por eso escasos tres metros.Muchas personas mayores tenían dificultades para pasar por allí(el lugar es muy transitado); había un desnivel entre la acera nueva y la parte sin asfaltar y esta última con el terreno muy irregular.

Con seguridad serán muchas las personas que agradecerán la desaparición de esa "trampa".
La obra, como veis, era casi ridícula, pero el final, por el servicio que prestará, se ha convertido en gran obra.