Los cacabelenses, después de las restricciones impuestas a causa del covid en 2020, han vuelto a vivir con normalidad del Día de Todos los Santos.
La celebración de la Eucaristía se realizó al fondo del camposanto
Aunque en principio pudo haber dudas, la Eucaristia se delebró en el cementerio con normalidad tras la tregua dada por la lluvia durante todo el día. Decenas de fieles se agruparon en torno al altar instalado al fondo del camposanto ante el que don José Luis ofició la ceremonia religiosa que incluyó la bendición de las tumbas y nichos.
Ya desde la víspera de esta festividad, los cacabelenses comenzaron a dejar las flores en las sepulturas de sus familiares allí enterrados. Este lunes, el goteo de visitas al camposanto ha sido incesante y se cuentan por centeneras los visitantes que allí han acudido.
La Policía Local ha sido la encargada de regular el tráfico en el entorno del camposanto y ha velado por el cumplimiento de las normas de acceso.
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