Imágenes y recuerdos de Cacabelos (CDLXXXI)

 

UNA FOTO CURIOSA

Por Antonio Esteban

Todas las fotografías antiguas -esta lo es-   tienen un lugar destacado en la historia de la villa que nosotros contamos en IMÁGENES Y RECUERDOS DE CACABELOS.  Y tiene un lugar destacado, en primer lugar, por ser en blanco y negro y porque ronda los ochenta años y, también, porque nuestros lectores, seguramente, tardarán en identificar a los tres niños sentados en uno de los bancos de la Plaza que, posan felices porque aquel lunes  -o martes-  de Carnaval se había cumplido una de sus grandes ilusiones: disfrazarse y que nadie supiese quiénes eran. Ese era el quid de la cuestión: no saber quién estaba detrás unas gafas, de un abanico o de unos bigotes pitados con betún como los bigotes de Groucho Marx. Apuesto que ese día fue un día grande como, lo fue, para mí el día   que me disfrazaron por vez primera. Les cuento:  me vistieron de cocinero con mandil blanco y gorro y en el gorro un letrero que decía “Hotel Madrid”. A mi lado iba otro niño leía, en voz alta, unas aleluyas que decían: “Don José y doña María tienen bronca cada día”. No sé por qué tenían bronca cada día ni si aquellos pareados estaban relacionados   con el Hotel Madrid.

Y, para que no sigan rompiéndose la cabeza, les diré que los niños son Toño, el hermano de Mery y Carlos, y sus primos Paco y Arsenio. ¿Qué no los reconocen? Yo tampoco los reconocía.

Es una foto nostálgica -insisto en el adjetivo-   de un tiempo que no volverá, Y, ¡qué mejor que volviese para olvidarnos de lo que estamos viviendo…¡Pero, la vida es así¡