Texto íntegro del Pregón de Pascua 2013

Sois muchos los cacabelenses que estáis repartidos por esos mundos de dios y que no habéis tenido la suerte de asistir a las últimas fiestas de Pascua. Como  imagino que muchos también tendréis interés en conocer el pregón de nuestro artísta Pepe Carralero, incluyo en esta entrada el texto íntegro que me han facilitado en el Ayuntamiento.
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El Alcalde y Pepe Carralero en al balcón del Ayuntamiento

 Pregón de Pascua 2013 a cargo de José Sánchez Carralero

Gracias al Ayuntamiento de Cacabelos por este honor de ser pregonero de las fiestas de la Pascua y de nuestra patrona La Virgen de las Angustias.

Cuando nuestro alcalde, Adolfo Canedo, me pidió hacer el Pregón, le dije que ya lo había dado años atrás, en el primer mandato de José Luís Prada. Adolfo me respondió con un “lo sabía, pero hace ya 31 años”. ¡Qué barbaridad, ya han pasado 31 años! ¡Ello me hizo pensar que hemos vivido varias vidas, sobre todo para los que nos hemos movido por el ancho mundo!

Desde aquel pregón, hay aspectos esenciales que no han cambiado, pero otros sí. En la terraza de su casa estaba Toño Garay, escuchándome para hacer su crónica. Debajo, en los soportales estaba Mario del Edén. Al lado opuesto, en su balcón, mis tíos Rafael, el de la droguería, y su mujer Toña, hija de Martín “El Largo”. En el Ayuntamiento me acompañaban, mi padre Félix “O Químico”, el poeta Luís López Anglada y su mujer. Entre el público estaban mis primeros maestros, Felicidad, quien a mis cuatro años fue mi primer amor platónico, pues a mi madre, Elisa, yo le decía que mi enamoramiento era porque tenía la frente muy lisiña. ¡Como enamoradizo, aquel rapacín ya apuntaba maneras!  También estaba Don Marcelino quien me amuebló la cabeza en mis inicios de estudiante, pues los maestros de la niñez marcan nuestro futuro intelectual y con frecuencia profesional.

Otros muchos ya no están, pero hoy no es día de ponernos nostálgicos, más y por el contrario, los cito para hacer honor a nuestros seres queridos, ya ausentes, quienes nos enseñaron a mirar para adelante, con optimismo, alegría y positivismo.

También la España de entonces, y como tal también nuestro pueblo, en algo era distinto.  Había ilusión en construir una democracia, empujando todos y cada uno, aunque desde diferentes siglas o colores políticos, pero en una misma dirección, en diálogo y debate, más o menos relajado o tenso, pero constructivo. Así, Cacabelos también era un claro ejemplo de ello. José Luís Prada, primer alcalde de la democracia, Santos Uría, (quién dejó el listón muy alto precediéndome como pregonero el año pasado), sucediéndose como alcaldes, Morete, Santiago, Prada de nuevo,.. Después en España, el clima político se enrareció, con atisbos de resurgir las dos Españas, y fronteras autonómicas, motivado por algunos políticos sin verdadera vocación de servicio a los ciudadanos, y sí de aprovechamiento personal, aunque dijeran que era para beneficio del pueblo. Cacabelos lamentablemente también lo acusó, siendo un fiel reflejo de ello.

Así, la actual corporación municipal tiene una labor muy dura, de obligada austeridad y mucha imaginación, pero yo no dudo y testigo soy de que se están volcando en limpiar la herencia moral y económica que recibieron, con gran esfuerzo de generosidad de sus componentes, gestión transparente, vocación de servicio que es en lo que debe radicar el verdadero poder, aunque hay quienes, negando la evidencia, solo saben poner palos en las ruedas. Pues necesitamos que nuestro pueblo esté guiado por quienes piensen en él por encima de siglas políticas que en vez de unir, han separado, tanto a familias, como a amigos, precisamente en momentos en que se hace más necesaria la solidaridad. Pero las soluciones, queridos amigos, no dependen solamente de su alcalde y los demás miembros de la corporación municipal, pues tenemos que colaborar todos y cada uno, desde nuestra libertad individual y criterio propio, y al igual que en Fuenteovejuna, tenemos que decir: ¡Cacabelos, todos a una!

Este pueblo se ha caracterizado por unos padres campesinos en su mayoría, que se volcaron por dar carreras a sus hijos, de tal manera que recuerdo haber leído en mi juventud una estadística en que nuestro pueblo figuraba a la cabeza de las poblaciones españolas que tenían el mayor número de carreras universitarias per cápita. Así podríamos hacer una extensa lista de personas que han despuntado en los diferentes campos del conocimiento. Cacabelos dio muchos docentes, Pedagogos a todos los niveles de la enseñanza: Muy larga lista de maestros, conscientes de la gran responsabilidad de iniciar las bases de formación de los niños y adolescentes. ¡Maestros, hermosa palabra, a los que rindo especial pleitesía y reconocimiento!. Ellos pusieron los fundamentos de los que surgieron muchos profesores de Instituto, profesores de Universidad en todos los niveles, Novelistas, historiadores que ahondan en el pasado de nuestra comarca sin perder la perspectiva global, poetas, escritores generadores de opinión en los medios periodísticos. Precisamente en esta semana se han presentado en el MARCA libros de Aniceto Núñez y Raúl Guerra Garrido. Cacabelos también dio enólogos ¿cómo no?, y es cantera de artistas, pudiendo disfrutar estos días en el MARCA con la exposición de acuarelas de Eva de Paz. Surgieron eminentes juristas y del mundo de la medicina, de la farmacia. El deporte tampoco ha pasado desapercibido, sobre todo en la especialidad de halterofilia, con récords nacionales. No doy lista nominal, pues además de ser larga no sabría por donde cortar y todos sabéis o debéis saber a quienes me refiero. Tampoco puedo omitir la Escuela Municipal de Música, “Hermanos Carralero” y que hoy, como en días anteriores, tendremos la ocasión de disfrutar, oyendo a sus rapaces y rapaciñas, aprovechando esta ocasión para  felicitar a sus profesores por su dedicación y magníficos logros.

Pepe Carralero, a la derecha, dirigiéndose a las Angustias con las autoridades

Pero la excelencia no solo la dan  las aulas, laboratorios o quirófanos, pues desde cualquier profesión, carpinteros, electricistas, cultivadores de la uva mencía o godello, la cereza, la pera conferencia o manzana reineta, si lo hacemos con dedicación y conciencia de que aportamos a los demás, a la sociedad, podemos ser merecedores de tal excelencia.

Por ello. quiero deciros que Cacabelos ha dado personalidades ejemplares que no se han doctorado en la universidad, sí en la vida, lo que a veces es más importante, dando ejemplo, por su mucha imaginación, inteligencia, esfuerzo, gran riesgo y amor a la tierra, a la Naturaleza. Y de entre ellos, sí daré un nombre como clara referencia: Cito a José Luís Prada. Creo que si en España hubiese muchos ejemplos así, la crisis sería mucho más leve y pasajera.

Así, sobre nuestro pueblo y sus gentes, mucho más podría deciros, pero ya me desahogué hace 31 años. Sí decir que soy de los afortunados que tienen pueblo, que tienen sentimiento del origen, aunque sin chauvinismo, pues tengo un pié en él y otro en el infinito, no queriendo entender de fronteras. Aquí aprendí las primeras herramientas imprescindibles como brújula para caminar por la vida. Aprendí las Ciencias Naturales, viendo cómo el toro cogía a la vaca, subiéndome a los árboles para coger las cerezas, mientras mi abuelo Manuel “El Chusco” me decía: “Nietín, pra que pódase chear a cesta, non deixes de silbar”.

Y aunque salí con mi familia para Madrid teniendo ocho años, cuando aquí retornaron mis padres, yo terminaba la carrera de Bellas Artes, quedándome ya por allí, enlazando mi hacer como pintor y como profesor. Viajes de aquí para allá. Pero nunca abandoné Cacabelos, donde y como bien sabéis vengo constantemente “a cargar baterías”, retomando las bodegas, los amigos con lazos que en vez de relajarse, se intensifican más y más. Con ellos pongo como ejemplo la reunión anual que desde hace  seis o siete años venimos celebrando los quintos, con la iniciativa de Miguel Prieto y todo un equipo que se vuelcan en llevarlo a cabo, y ante los que me disculpo por no decir sus nombres, por razones de brevedad y peligro de omisiones.

Hoy Europa y en especial España, como antes ya dije, está en crisis, sí, ¿porqué no decirlo aunque estemos en fiestas?. Crisis económica, pero sobre todo ética o moral, crisis de valores. Cacabelos no es ajeno a ello, pues también lo sufre, pero dada la generosidad de sus tierras y gentes, hijos del pueblo que tienen que retornar a su origen o el de sus antepasados, tienen a los cacabelenses y una tierra que los acoge, tierras dormidas por abandono a cambio del falso boom del ladrillo, entre otras especulaciones. Así, parte de nuestra recuperación estará en el mundo rural. Y aquí estáis los cacabelenses, para todos a una empujar, con Solidaridad para ayudar a tantos que lo necesitan, para abrir los brazos a los que tienen que retornar a su origen. Recibirlos con la generosidad que siempre os caracterizó, no permitáis que el pueblo languidezca y con el lema que ya antes canté, diremos, ¡Todos a una, Cacabelos!

Y, para ir terminando, os pido respeto a las tradiciones y los símbolos como elementos de cohesión, ya seamos creyentes de cualquier religión o agnósticos, celebraremos  todos a nuestra patrona la Virgen de las Angustias, y la Pascua de Resurrección.

Sean las fiestas para abrazarnos todos y abrir nuestras puertas para recibir a cuantos lleguen, fomentando la Unidad, la Solidaridad, la Alegría, y con el lema de ¡Todos a una, Cacabelos!.

Sacando el cornetín: Tari, tari, tari,…El Señor Alcalde ordena ¡QUE DE COMIENZO LA FIESTA!.